•Lector Activo x Bakugo Katsuki•

(💭) Piscina.

•Categoria: Fluff 💭.

•Palabras: 883.

•Advertencia: Ninguna.

•AU!: Canon.

•Bakugo sufre por su quirk en pleno verano, pero T/n está dispuesto a 'salvar' a su rubio.

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Bakugo maldice la maldita sequía de porquería en el mundo.

Acostado sobre su cama matrimonial, con tres ventiladores dándole directo a la cara y a su cuerpo, todavía sigue sudando como un jodido puerco (aunque irónicamente no suden), esta situación no es precisamente la más segura, siendo que su quirk es, literalmente, reventar su sudor, ni siquiera debería estar en un lugar cerrado como lo es la cabaña de vacaciones a la que su esposo lo trajo.

La cabeza de T/n apareció por el umbral de la puerta, mirando el cuerpo de su rubio tendido en la cama, la lechosa piel siendo totalmente expuesta al estar desnudo.

–Cariño~ ¿Te sientes bien?– Y el de cabellos c/c casi se golpea así mismo cuando se dió cuenta de lo estúpida que fue su pregunta.

Obviamente el rubio no está para nada bien, a menos que se le llame estar bien a alguien tendido en la cama, sudando, con su carita completamente sonrojada, los ojos nublados en lágrimas y sus brazos temblando de dolor por las explosiones involuntarias que dió durante los últimos cuatro días, bueno no, definitivamente el ojirubi no esta bien.

Katsuki gruño por la estúpida pregunta, antes de dirigir su mirada rojiza nuevamente a su esposo, quien le está hablando.

–No te preocupes bebé, tu sexy esposo te salvará de tu sufrimiento– y sin más, se acercó al rubio y le plantó un cariñoso beso en los labios, antes de apartarse justo a tiempo para evitar una explosión involuntaria del rubio.

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Si de algo estaba especialmente orgulloso el rubio de su matrimonio, es la infinita paciencia que aparece en su ser justamente cuando está con su esposo, pero esto supera los límites, los límites de la estupidez humana sin duda, y los límites de su poca paciencia también, sobre todo porque no todos los días ves a tu esposo llegar con una jodida piscina familiar llena de agua y hielo al patio de su hogar temporal.

–¡ESPERA MIERDA! ¿A DÓNDE ME LLEVAS?– Katsuki casi le gruño a su pareja cuando lo levantó de sus regordetes muslos, haciendo que las firmes piernas del rubio se enreden en la cintura del más alto y se viera obligado a pasar sus brazos por el cuello de T/n, quedando a milímetros de distancia, cosa que obviamente el de ojos c/o aprovechó para picotear los bonitos labios del rubio mientras camina hacia la piscina "perfectamente armada".

–Tranquilo bebé, ya verás que terminaré con tu sufrimiento de verano en un pestaneo, flash se va a quedar pendejo a mi lado– y le sonrió, solo como él sabe hacerlo.

El rubio tuvo que reprimir una sonrisa ante las palabras de su esposo antes de hablar, –Espera, ¿No estará muy fría si le pusiste hielo?–.

–Mhm– T/n nego con la cabeza, –Le coloqué agua de la ducha, sabes que por el calor aunque ponga agua fría estará tibia–.

–Oh, así que por eso los hielos– el de cabellos c/c asintió ante las palabras del rubio.

Finalmente llegaron a la piscina, y con Katsuki aún aferrado como koala al cuerpo del más alto, T/n entró al agua, sumergiendo a ambos lentamente.

–Ngh~ carajo– Katsuki gimió gustoso al sentir por fin como su cuerpo se relaja en el agua fresca con los brazos de su esposo rodeando su cadera, acariciando su cintura en círculos con sus pulgares.

–¿Mejor bebé?– T/n pregunto en un suave susurro, justo al lado de su oreja, provocándole al rubio un escalofrío en su columna que llegó hasta la punta de sus pies, el ojirubi solo se limitó a asentir, mimando con su mejilla el hombro de su esposo, como si fuera un gatito.

–Te amo como no tienes idea, T/n– y el nombrado lo sabe perfectamente, las pequeñas acciones del rubio lo delatan, cuando se despierta antes que él y lo mira por largos minutos en el que supuestamente el contrario está dormido.

O cuando el de cabello c/c tiene un mal día y le da mimitos en su cabeza, cuando el de ojos c/o apoya su cabeza en sus muslos y el rubio lo ve con un brillo inusual en él mientras un bonito sonrojo pinta sus mejillas, e incluso cuando tienen intimidad y de esos hermosos labios color cereza deja salir entre gemidos palabras de amor.

Y Katsuki también lo sabe, sabe cuánto lo ama T/n a él, cuando se bañan juntos y besa la lechosa piel con amor, cuando le prepara el desayuno e incluso lo lleva a la cama para que esté cómodo, como le dice con palabras dulces que está orgulloso de él cada que vuelve de una misión peligrosa, como acaricia con dulzura sus mejillas antes de plantarle un dulce beso en los labios cuando debe ir a trabajar, como lo mira cuando hacen el amor, e incluso la manera tan extraña de preocuparse por el, como hoy, que fue a comprar una piscina exclusivamente para él.

–También te amo, mi cielo, no sabes cuan– y después de un chirrido en un tubo que sostenía la piscina, el patio se inundó cuando se desarmó en un pestaneo.

Y T/n miró nervioso el semblante serio de Katsuki.

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Hola, no creo que nadie les esto, pero espero les guste, la historia es mía, pero si quieren adaptarla, traducirla o simplemente resubirla pueden hacerlo, y a todas mis futuras historias aplica lo mismo, nos vemos <3

|[Editado]|