hijo de la locura y belleza, un príncipe alicaído.
Hyunjin cayó en la muerte más agobiante para el ser humano, en el suicidio de la soledad acompañada.
Hombre apolíneo, resplandeciente como cuando el sol baja y acaricia las capas del mar.
Hyunjin sobrino de Érebo, pintura favorita de Afrodita.
En el limbo de la cordura y la demencia.
Cada día más vacío, ni siquiera sus órganos soportaban estar dentro de él, poco a poco se dió cuenta de la única cosa que realmente lo hacía hacia sentirse útil -bailar- hace un tiempo que lo dejo de hacer por la paz que tal acción le brindaba, y comenzó a ser un tipo de intercambio. Un muñeco que le daba millones a su empresa, nada mas que un muñeco que complacía a ejecutivos y a la sociedad, un humano echo producto, un joven con sueños con el cual millones de personas lucran a diario.
El único brillo que había en sus ojos era el flash de las cámaras que seguían a todas partes, ni siquiera estaba seguro de estar completamente solo en ese momento.
Dibujaba para sentirse amado, acariciando su propio rostro pensado que era alguien más, porque sabría que nunca nadie lo amaría, ni siquiera él lo hacía.
bangchan era un gran lider y compañero de banda, pero jamas se preocupo por él como humano, ninguno de los 7 lo hizo.
sentado en medio de la sala de su departamento, todo a oscuras si no fuera por la lámpara que brillaba al lado del televisor con una luz amarillenta, sus piernas se activaron y se dirigieron a una sola dirección, el estante de la cocina.
«¿Mamá y papá se sintieron orgullosos de mi?»
Tomó esas pastillas para dormir que algún psiquiatra que se apiadó de él le recomendó, y vacío todo en un vaso con agua.
De un golpe se acabó cada gota que había en el recipiente, estaba sediento de tranquilidad. Su corazón palpito tan fuerte que sintió que sus huesos se romperían en algún momento.
Adorno su cuerpo con una camisa blanca arrugada y un pantalón ligero igualmente blanco, amarro su cuidado cabello por última vez con un bello listón elegante que a veces solía tener en su muñeca.
Llegó a la sala nuevamente, se quedó inmóvil por algunos micro segundos, aún está a tiempo de muchas cosas.
Escribirle una carta a sus padres, compañeros de banda ya sus fanáticos explicándoles que fue un cobarde, un débil que le tenía miedo al pasado, al futuro y al presente.
Tal vez llamar a la policía.
Pero, sabía que estaba demasiado cansado para seguir.
Era extraño saber que todo terminaría pronto, que en unas horas -si tenía suerte- hallarían su cuerpo pálido, su madre llorando, a su bonito innie vomitando de la impresión y a stay devastadas.
Se sintió un egoísta por una parte, pero sabía que era lo mejor, él ya había muerto hace tiempo, solo era un pedazo de carne y huesos subsistiendo.
Apagó la última luz de su vida y continuo con lo suyo.
Nocturne Op. 9 No. 2 sería la melodía que lo acompañaría.
5; 02
Los primeros segundo esperaron, seguro de lo que iba ha hacer, preparado para romper sus pies bailando esta noche.
1; 42 sus brazos bailaban elegantemente relajados, cayendo lentamente en el aire.
2; 00 sus lágrimas eran como ácido, no podía negar que el miedo lo comía.
2; 42, sus manos fueron levemente detenidas por unas manos extremadamente calientes, con cierto alivio dijo; - ¿Mamá?
El arrepentimiento estaba llegando
Abrió sus ojos tan rápido como sus pupilas se lo permitieron, no era mamá
Su alrededor están negro, solo había una luz que salia del techo infinito, que lo eliminaban a él y a una persona más.
Un hombre fue el que lo estaba acompañando en su baile, tan banco como la leche, ojos rasgados, bello como el ángel favorito del Dios.
Sus pasos se sincronizaron
Quiso detenerse, pero se dió cuenta que ya no podía controlar su cuerpo.
Siendo su cabeza lo único que podía mover, movió sus esferas marrones hacia abajo, dándose cuanta que el hombre portaba pezuñas en vez de pies.
Solo ir y vomitar todo, ir al hospital y abrazar a su madre, tenía miedo.
El hombre acaricio sus hombros, clavo algo en ellas, el dolor fue inexplicable.
Pero no podía llorar.
-Bello angel devastado
Ese bello hombre tenía razón, no era más que un angel corrompido por todos, todo y el mismo.
Así con sus brazos y manos.
5:01
El Diablo beso su mejilla quemándola un poco, hyunjin tenía miedo, pero se sintió amado.
Se sintió vivo aunque ya estaba muerto.
El Diablo se agachó para finalizar todo, encajo nuevamente lo que sea que estaba encajando en su carne en sus pies.
Hyunjin se tiró al suelo para poder descansar eternamente, antes de caer, sintió como sus músculos se desgarraron, pero no podía gritar.
El Diablo lo había vuelo su títere.
