Contrarreloj [En Edición]

92.

Dereck.

Las palabras de aliento al equipo que he recibido en el día son incontables, tampoco esperaba menos sabiendo que el partido de hoy es crucial para poder llegar a las nacionales. Carteles con el nombre de los Pumas están por todos lados, la euforia se vive intensamente, se pude sentir el espíritu deportivo en los chicos que portan camisetas con nuestros números y en las chicas que pasan por mi lado con pequeñas camisetas del equipo mientras me coquetean.

Mi antiguo yo hubiese disfrutado esto.

Pero las cosas han cambiado, mejor dicho, alguien me ha cambiado, a tal punto que ni yo mismo me reconozco. Paso de ellas mientras camino a mi primera clase, el partido será luego de ellas para que ningún alumno se pierda de ninguna. Intento seguir mi camino pero una de esas chicas me detiene, la única que no me coqueteó, la misma que me mira con una sonrisa burlona.

-Es de mala educación no saludar jugador- dice divertida- Creí que tu guapo y sexy hermano mayor te había enseñado eso.

-Hola Pamela- niego divertido cuando mira a las chicas con asco.

-Ya me lo tiré perras, así que no le daremos el show si es lo que esperan.

Contengo la risa ante su característico descaro.

-Ahora si- dice volviendo su mirada a mi cuando las demás se van-¿Aclaraste tus asuntos?

Iba a responder pero automáticamente mis ojos van la mujer que camina tal vez sin ser consiente de lo hermosa que es, como si pudiera sentir su presencia. Jenn se acerca con una leve sonrisa en sus labios que me hace sonreír a mi por alguna razón.

-Hola Dreik-me brinda una aún más linda- Hola- dice hacia Pamela con simpatía.

-Eso es un si- murmura ésta- Hola linda.

-¿Puedo hablar contigo?- habla en mi dirección- Te lo devuelvo en un momento-le sonríe a Pamela.

Ella alza las manos.

-Todo tuyo chica- dice sin problema.

Toma mi mano y me aleja un poco, camina hasta llegar al pasillo desolado que lleva a las duchas.

-¿Qué pasa Jenn?- pregunto al ver que no habla, solo me mira.

Me abraza por el cuello mientras besa la comisura de mis labios, gesto que no estoy seguro de si ha sido intencional o no pero me ha gustado más de lo que debería.

-No nos hemos visto en la mañana y no he podido saludarte- sonríe tímidamente alejándose un poco.

Es cierto, he estado entrenando desde temprano, por lo que le dejé el coche para que no viniera a pie pero no llegué a verla despertar.

Sonrío envolviendo su cintura con mis brazos para luego apretar su cuerpo contra el mío.

-Hola bonita- sonrío, disfrutando la sensación cálida que ella provoca.

-Hola- susurra algo tímida.

Se aleja para mirarme, lleva las manos a mi cabello, despeinándolo como normalmente lo llevo, con la prisa, me di una ducha rápida y ni siquiera me fijé en él.

-¿Qué fue eso de "te lo devuelvo en un momento"?-pregunto divertido-¿Te cae bien ahora?

Ella niega con una sonrisa.

-Eso- dice como yo lo he dicho antes- Se llama confianza, eso es que confío en ti y en lo que me has dicho- sonríe.

Se ve hermosa cuando lo hace.

-Además no se ve mala chica- dice alzando sus hombros.

-No lo es- le confirmo.

Se aleja y temo haberla cagado pero al ver que de su mochila saca un recipiente con un sándwiches dentro sólo quiero...