¿El destino?, lo dudo, ¿Una casualidad?, tal vez, Prefiero no saberlo. Este mundo tiene tantos misterios con respuestas imposibles, o simplemente tan terribles y perdidas en la esperanza que no deben de ser sabidas. Mi encuentro contigo fue una de esos misterios, una diferencia por así decirlo a mi no me importa el porque, me alegro de que haya pasado. Y hoy aquí me tienes sentado en esta banca esperándote otra vez, el deseando ver tu hermosa figura atravesara aquella gran puerta.
Mis manos, sudan mi cuerpo no puede sostenerse a si mismo de el estrés, el no soportar la idea de que todo haya sido un sueño, siempre que me dices "¡Te veo mañana!" Un nudo en mi interior se forma, o al menos eso siento; cada vez que la hora prometida llega una parte de mi me dice que no llegarás que me olvidarás un miedo que jamás e sentido con alguien más, un sentimiento único el cual lleva tu nombre en el, un miedo...que es el que no te vuelva a ver jamás.
-Simplemente no lo entiendo, siempre llega...¿De qué me preocupo?- Me pregunto.
Veo mi reloj, los minutos pasan no importa que hayan pasado 2 minutos, 1 minutos, 30 segundos, 15 segundos, 2 segundos, son horas eternas las cuales espero por ti, la esquizofrenia va en aumento.
Ya han pasado 30 minutos(o al menos, eso creo). En realidad no me preocupo, se tus mañas. te levantas tarde, siempre haz de llegar al menos una hora tarde a lo prometido.
Ahí están mis amigos, y vienen conmigo. Como siempre...la pasamos bien. Los minutos vuelven a pasar esta vez solo 5 minutos y ellos se van.
Espero.
¿Recuerdas ese temor? ¿Ese miedo? Me está invadiendo.
La vida como siempre sigue su tiempo, segundo por segundo cada vez se hace más tarde.
Mi amigo último amigo llegó, empezamos a hacer idioteces Ja! lo de costumbre...
Ya olvidándote, olvidando que vendrías totalmente convencido de que solo eras un sueño más un ilusión de esta mente distorsionada.
Entonces...te vi.
El tiempo se congeló por unos segundos mi mente solo quería observarte, verte, apreciarte, como la bella obra de arte de la vida que eres.
-¡Hola! - Me dices, tan normal, como el buen amigo tuyo que soy.
-¡Hola! ¿Cómo te estás?- Lo digo de la forma más normal que puedo, se nota que e tragado todas mis palabras. Sólo mírate quisiera darte el más grande abrazo que mi fuerza me permita; tocarte saber que definitivamente eres real.
Mi mente ya a olvidado que dijiste después, por favor, perdóname...Simplemente me perdí en un espacio donde solo existíamos tu y yo. ¿O , sólo yo? Eres mi estrella, eso significa que solo yo te puedo ver, tan hermosa resplandeciente, llena de vida, pero... inalcanzable.
El ciclo se volverá a repetir, en cuanto vuelvas a pronunciar esas palabras "¡Nos vemos mañana!" El miedo, la ansiedad, el estrés de que no llegues; ¡Qué jamás te vuelva a ver! Pero...simplemente, no lo entiendo, siempre llega...¿De qué me preocupo?- Me pregunto. Por que yo sé que nunca es el último adiós.
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No es el último adios
RomanceCuando esa persona especial llega a tu vida y lo unico que quieres es pasar el resto de tu vida con ella, pero siempre teniendo el pequeño sentimiento de tener que decirle adios.