Una sensación, un sentimiento | Dave x Bambi fanfic

1. Comienzo

Era un nuevo día, aquel destello de luz que suavemente soltaba el sol y traspasaba la ventana, roseaba la suave cara de Dave, haciendo que poco a poco sus brillosos ojos abrieran. Apenas despertó, se quedo mirando el techo, viendo cada detalle y textura de este, mientras recordaba lo que soñó sin razón alguna, como ya se veía, aun no despertaba por completo. Sonará extraño para los demás pero, es habitual para Dave, posiblemente ustedes también lo hagan.

Aquella pesadilla de que el caía en un fondo sin final, el vacio en el pecho que sientes por un diminuto tiempo al caer por, no lo se, tropezarte con alguna piedra? Sensación de miedo y susto, así es. Posible lo soñó después de aquella pelea de canto con un enano peliazul donde causa algún desastre en el planeta, parecía esos enanos contratados por alguien que posiblemente haga videos donde se viste de cualquier personaje absurdo, aquella apariencia le parecía gracioso a Dave, a si que le hizo reir, aquella suave risa que logro despertarlo por completo. Aquella risa que es muy dulce de escuchar.

Un nuevo día, un nuevo camino para decidir, a ver que sucedera hoy, sensaciones y emociones, nuevos caminos y nuevos acontecimientos, directamente fue a levantar a Tristan, un feliz niño que es el hijo adoptivo de Dave, con tan solo 9 años se puede ver que disfruta su infancia contagiando su alegria de forma tan bonita a los demás ¿A que es demasiado lindo?

Dave saliendo del cuarto, directamente se fue a ver el calendario que estaba por la cocina, le dijieron que sería buena idea ponerlo en otro lugar, como la sala, pero pensó que sería bueno dejarlo en la puerta de el refrigerador, de seguro tú tienes la razón de que se ve mejor así, exacto, la tengo.

La fecha caía un sábado 19 de 2021, OH MIERDA, por poco se olvidan que debian ir a visitar a el tío Bam, apodado asi por el pequeño Tristan, a las 3 de la tarde por alrededor de aquel tiempo, debería apurarme para no llegar tarde. Es muy importante poder llegar lo más pronto posible, ya que sería demasiado aburrido esperar al invitado.

Debian ir llevándole aquellos productos para la granja de maíces, como tierra fértil y esas cosas, típico de granjeros obsesionados con sembrar. Ah, y un celular nuevo, cierto, demasiado dinero gasto para esto, debería decirle a Bambi que tenga más cuidado con estos aparatos ya que... dios mío, no voy a gastar todo mi saldo en estos celulares que ni duran 10 horas.

Ya eran las 12, salieron a comprar aquellos productos mientras paseaban por las calles que se encontraban en el distrito, a Tristan le encantaba poder descubrir cosas nuevas, como ¡Oh mira! Un vagabundo jugando con ratas, a que no te parece entretenido? Parece que si para aquel niño, posible también para ti y te quedes hipnotizado viendolo. Es divertido ir de compras y poder liberarte de tu alrededor.

Caian las 2:30, hora de ir hacia la granja del Tío Bam, posible tarden más pero, las intenciones de colaborar cuentan. Tristan estaba tan emocionado de volver a verlo, especialmente para jugar en su celular, lastimosamente podría ser la última vez que echa un vistazo a aquel nuevo celular, ¡Oh chico! Cuánto desperdicios de celulares, por suerte aquel chico verde que de parecía demasiado a Bambi cuida los suyos y no es como el Tío Bam.

Apenas llegaron, Bambi al verlos de lejos, de nuevo los confundió con algún tipo de estúpido tratando de llevarse su maíz, apenas Tristan escucho aquellos insultos tratando de alejarlos, gritó — ¡Tío Bam! ¡Somos nosotros! ¡Papá Dave y yo! ¡Tristan!—

Bambi apenas escucho eso se calmo y sintió un gran alivio saber que no eran esos malditos ladrones de maíz que le atormentaban, fue a recibirlos y ayudar a su gran amigo, Dave, con esos sacos que trajo para que su granja prospere. Debido a su gran peso, ambos juntaron fuerzas para poder cargarlas. Es asombroso la fuerza con que se apoyaban mutuamente, sabiendo que Dave intenta hacer todo por su gran amigo aunque tenga alguna discapacidad.