Julio 21, 1997
Tribunal 10
Ministerio de Magia
Londres, Inglaterra-Señorita Beth Sayre- pronunció Rufus Scrimgeour, con los ojos fijos en la jovencita sentada frente a él.
Parecía querer hacerse pequeña en su asiento, y tenía los ojos hinchados y rojos.
-Soy inocente-dijo Beth de forma entrecortada.
-Señorita Sayre, está aquí solo para declarar-le recordó el primer ministro-. Entendemos que era muy allegada a los Malfoy, y que incluso vivió con ellos durante una temporada. Supongo que sabe que son leales a quien no debe ser nombrado.
Beth se abrazó a sí misma, temblando, y levantó la mirada.
-Los quería-dijo, temerosa-. Me apoyaron cuando mis padres murieron y me recibieron en su casa los dos últimos años. Pero yo no sé nada. El último verano me dejaron confinada en la habitación y me advirtieron que no saliera de allí.
Todo el tribunal de Wizengamot la observaba. Resultaba difícil creer que no se hubiera enterado de nada viviendo en la misma casa.
-Usted era muy amiga de Draco Malfoy, ¿verdad?-insistió Scrimgeour-. Estaban juntos todo el tiempo en la escuela, nos lo han asegurado alumnos y profesores. ¿Nunca le dijo que estaba intentando asesinar a Albus Dumbledore?
La joven negó fuertemente con la cabeza.
-Señorita, usted interceptó un hechizo casi mortal por él. Es evidente que había un gran lazo entre ustedes.
Beth parecía a punto de llorar.
-Si, eso pensaba yo también, pero nunca me dijo nada-aseguró-. Y, si me permitieran llamar a un testigo...
-¿De quien estaríamos hablando?
-Harry Potter.
Los miembros del tribunal rieron.
-No intente jugar con nosotros-indicó el ministro-. Será mejor que diga lo que sabe.
-¡Es cierto!-insistió ella, desesperada-. Al menos dejen enseñarles mi recuerdo. ¡Sé que es un derecho de todo acusado presentar sus recuerdos como evidencia!
Hubo murmullos de conformidad.
-Está bien-accedió Rufus Scrimgeour-. Veamos que tiene para mostrarnos.
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Lo que me hiciste pasar || TERMINADA
Short StoryRecibí un hechizo que casi me mata, fui enjuiciada para ir a Azkaban, me torturaron tan cruelmente que perdí la capacidad de hacer magía y todo, absolutamente todo esto fue por causa tuya. Nadie tiene más razones para odiarte que yo, ¿Y aun así espe...