Diciembre 27, 1997
Campamento improvisado
Bosque de DeanBeth se sentó al borde del río y sacó su varita.
-Wingardium Leviosa-dijo apuntando a una piedra, pero no pasó nada.
Beth se aclaró la garganta e intentó concentrarse.
-¡Wingardium Leviosa!-repitió, sin éxito-. ¡Wingardium Leviosa!¡Wingardium Leviosa!¡Wingardium Leviosa!
La voz se le empezó a quebrar y sus ojos se humedecieron.
-¡Wingar...!
-¿Necesitas ayuda?
Beth agachó la cabeza y guardó su varita.
-¿Qué haces aquí, Granger?
-Te he oído practicar ese hechizo cada noche cuando crees que dormimos-contestó-. Realmente pareces desesperada.
-Tu también lo estarías si perdieras tu magia-espetó Beth.
Hermione se sentó a su lado.
-Nunca lo conseguirás así.
-Gracias por los ánimos.
-Me refiero a que no lo lograrás si no intentas sanar tu mente primero.
Beth suspiró y agachó la cabeza.
-¿Y cómo se supone que haga eso?
-Superando el dolor.
La risa de Beth sonó agria y amarga.
-Es fácil decirlo cuando tienes magia.
Hermione se levantó.
-Puedo ayudarte a sentirte mejor si te permites dejar ir el rencor-dijo la castaña-. Mi misión principal sigue siendo destruir a Voldemort pero, mientras esté aquí, de verdad me gustaría ayudarte. Pero nadie podrá hacer nada por ti si no pones de tu parte.
Beth se quedó callada unos segundos.
-Pondré de mi parte-murmuró-. Solo... ayúdame a hacer magia otra vez.
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Lo que me hiciste pasar || TERMINADA
Short StoryRecibí un hechizo que casi me mata, fui enjuiciada para ir a Azkaban, me torturaron tan cruelmente que perdí la capacidad de hacer magía y todo, absolutamente todo esto fue por causa tuya. Nadie tiene más razones para odiarte que yo, ¿Y aun así espe...