Mi dama de compañía

32

Charlie abrió la botella de vino, todos estaban sentados en la mesa uno frente al otro. Camila ayudaba a Marco con su comida mientras Lauren platicaba en voz baja con Charlotte sobre la administración del hotel, Matthew veía su plato repleto de comida incómodamente. Sentía la mirada afilada de su pareja en su rostro, juzgando cada movimiento que hacía.

___ Me parece que tienes buenas ideas para administrar el hotel ___ murmuró la mayor sintiéndose complacida y más tranquila que cuando aquella mujer se había presentado en su casa ___ Tu currículum es impecable y tal parece que ya te llevas de maravilla con varios empleados, me agrada.

Camila dejó de alimentar a su hijo para mirarlas con una pequeña sonrisa en su boca. De no haber visto como Charlotte observó a su hermano cuando éste llegó, la misma ni siquiera hubiese sido interrogada para ver si era apta. Lauren la hubiera echado de la casa en cuestión de segundos por el simple hecho de verla a ella.

Su madre podía ser muy celosa, posesiva e intimidante cuando se lo proponía.

___ Muchas gracias por la oportunidad Lauren, te aseguro que no pienso decepcionarte ___ Charlotte miró a Camila por unos segundos ___ A ninguna de las dos en realidad.

Un par de cubiertos cayeron sobre la mesa, asustando tanto a Marco, como a sus madres. Matthew los recogió y ordenó nuevamente justo a un lado de su plato.

___ Mis disculpas ___ susurró ___ ¿Acaso Charlotte administrará el hotel? ¿Oí bien?

Camila asintió.

___ Lo hará, ambas contratamos sus servicios para el asunto. Yo no me considero capaz de llevar cuesta arriba lo que Lauren construyó así que preferí dejarlo en manos de una experta.

Matthew regresó la mirada hacia Charlotte y ésta le guiñó un ojo rápidamente, poniéndolo sumamente nervioso. Camila alzó ambas cejas al notarlo y Lauren bebió un sorbo del vino que Charlie casi lanzó directamente a su lado de la mesa.

___ ¿Ustedes se conocen, no? ___ el hombre no tardó en preguntarlo de manera mordaz. Matthew sonrió nerviosamente, recibió su copa, Camila la suya y Charlie regresó a la silla junto a su pareja.

___ ¿Nosotros? Ah, si. La conocí en un bar cerca del hotel ___ respondió débilmente ___ Me enteré que prácticamente era una colega ya que ella se encargaba de la administración del hotel Halls así que nos entendimos rápido y bastante bien.

___ Pero que coincidencia tan linda, ¿no?

Lauren se levantó de la mesa, cogió la botella y sirvió una copa más.

___ Se te olvidó servirle a Charlotte, Charlie ___ ella sabía perfectamente que lo había hecho adrede, pero fingió lo contrario. Charlie sonrió.

___ Mil disculpas, Charlotte, a veces soy algo torpe y olvidadizo.

___ No hay problema.

La tensión en la mesa podía cortarse con una pequeña navaja. Lauren le entrego la copa a Charlotte y todos empezaron a comer mientras conversaban de cualquier cosa que los distrajera, tratando de ignorar toda esa incomodidad que podía respirarse tan fácilmente.

Una hora más tarde, la cena había acabado. Charlotte se hallaba en la estancia, hablando tranquilamente con Camila. Lauren se encontraba en la cocina, Charlie junto a ella y Matthew prefirió pasar el rato con el niño.

___ ¿No crees que estás siendo algo duro con ella, Charlie? ___ Lauren lavaba los trastes mientras él secaba cada uno de ellos ___ Digo, la estuviste atacando básicamente desde que llegó.

___ Y bien merecido se lo tiene ___ gruñó, secando cada plato y cubierto con fuerza ___ ¿No viste cómo le guiñó el ojo a Matthew? ¿Pero quién se cree que es esa maldita zorra? Ese hombre es mío, Lauren, mío.

___ Nadie está diciendo lo contrario, pero ella aún no ha hecho nada como para que reciba tanto odio de tu parte.

___ ¿Qué hubieras hecho tú, si se tratara de Camila?

Lauren apretó fuertemente sus labios.

___ Vale, tienes un punto. Te escucho, ¿qué quieres que haga?

___ Es que, no lo sé Lauren ___ limpió el último plato y lanzó el pañito al lava vajillas ___ Hay algo en ella que no me agrada. ¿No te parece curioso que muy casualmente, Camila haya conocido a una mujer que podría ayudar en el hotel? Y mejor aún, Matthew también la conoce. ¿No es muy raro el asunto?

Lauren asintió con lentitud.

___ También me extrañó la rapidez con la cuál se adaptó a los empleados del hotel. Camila mencionó un pequeño recorrido y tal parecía que ella logró conectar demasiado rápido con todos ellos, era como si ya los conociera.

Charlie la miró con seriedad, sintiendo su corazón romperse por dentro y sabiendo sin siquiera preguntarlo, todo lo que Matthew estaba planeando y pensaba poner en marcha. El guiño, la insistencia de presentarse ese día en casa de ambas y el como dejó caer los cubiertos al saber que Charlotte conseguiría el puesto en el hotel.

___ ¿En qué piensas, Charlie?

___ Camila y tú tenían razón. Él jamás aceptará esto que tienen ___ su voz se quebró ___ Mucho menos lo que tenemos nosotros. Lauren, Matthew me está engañando con ella y está planeando algo. Lo sé, lo siento.

___ Lo sé. Pude notarlo en seguida, pero Charlie, no creo que ellos dos...

___ Por favor Lauren, no intentes suavizar la realidad. Camila tenía razón, no debimos confiarnos, no debí mezclar el corazón con su extraña actitud. Matthew no me ama y no las ama a ustedes, porque si lo hiciera no estaría planeando como destruir lo que tienen.

___ Charlie.

___ Mucho menos destruirme a mí.

Camila estaba de pie frente a ellos con dos copas entre sus manos. Su mirada se volvió sombría, oscura y los ojos centelleantes de un peligroso odio contra quien amaba. Su único hermano, el pilar que tanto quiso y a quien tanto envidio por varios años. Dejó caer las copas al suelo, ambas se partieron de inmediato pero ella lo ignoró, en cambio, salió corriendo de la cocina y gritó con todas sus fuerzas aquél nombre que ya estaba comenzando a detestar.

___ ¡Matthew!