Capítulo 8: Desconexión

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Del vehículo que había traído la dragona digital había salido una especie de antena satelital. No obstante, su función era otra: levantar un campo de fuerza mientras que los Skylanders se subieron al vehículo blindado mientras aún la desconocida les gritaba:

"¡Dense prisa!"

Ayudando a los heridos los dragones pudieron salvar a los demás mientras que los amigos controlados de Spyro trataban con todas sus fuerzas atravesar el campo de energía.

"¡No dejen que escapen!" gritó la voz de DarkSpyro desde su trono. Luego, con unos rayos negros que brotaban de sus garras, empezó a juntarlas, arreglando el muro destruido por la entrada y cerrando la gran puerta de entrada.

Justo a tiempo, los demás había subido y la desconocida subió a toda velocidad hacia el asiento del conductor, que parecía una versión futurista de una nave espacial y arrancó el vehículo con tal potencia que hizo tambalear a los pasajeros. La nave se movía a tal velocidad que parecía como si estuvieran viajando a la velocidad de la luz. No obstante, o los poderes del virus DarkSpyro también hacían más larga la distancia hacia la puerta o realmente estaba muy lejos. De cualquier forma, los cuatro enemigos encendieron de nuevo sus vehículos y en un parpadeo esto se volvió una persecución digital épica.

La motocicleta de Eruptor se movía por sí sola mientras este, con sus brazos, disparaba sin cesar bolas de fuego a la par que Fizz lanzaba pociones nuevas que causaban fuertes explosiones al contacto con el campo de fuerza. Era peor que una montaña rusa extrema y todos en su interior, a penas lograban ponerse en pie.

"¡Sosténganse!" gritó la dragona mientras aceleraba.

Pero, deshaciéndose de su motocicleta de luz, el dragón digital controlado salió a vuelo y con un rayo de fotones oscuro, hizo un agujero en el escudo que él y Elf (quien se teletransportó) aprovecharon para entrar. No fue mucho trabajo hacerle un agujero al vehículo y entrar ambos.

Spyro (algo más recuperado), Cynder, Flashwing y Flora, al conocer que todos estaban heridos, tuvieron que pelear contra ellos. Sin embargo, Spyro aún dudaba si atacar a su compañera (hay que recordar que tampoco le quiso hacer daño cuando era malvado), así que mientras le esquivaba las asestadas con sus cuchillas ayudado con Cynder, trataba de hablarle:

"¡Elf, detente...!" dijo, "¡Somos amigos!"

Pero, de nuevo, no le respondía. Por su parte, Flora y Flashwing se abalanzaron sobre el dragón digital.

"¡Cuchillas aladas!" gritó Flora convirtiendo sus alas en 2 poderosas cuchillas. Pero, cuando entraron en contacto con el desconocido, estas volvieron a ser normales por la dureza extrema del enemigo. Este, sin ningún problema, emitió una onda de poder tan fuerte que le hizo chocar contra una pared del vehículo.

Luego, Shadow intentó atravesarlo con sus poderes de sombra, pero al impactar con su cuerpo este no pudo ser atravesado por un capo eléctrico alrededor de él. Dicho campo lo electrocutó y lo dejó inmovilizado

Flashwing, sin pensarlo le disparó un rayo concentrado en el brillo de las gemas de sus alas. Pero el enemigo las cubrió con solo sus garras. La dragona que conducía, sin más opción, le dijo a Hayami que condujera. Ella, sabiendo que era importante (a pesar de que solo había conducido un par de veces un helicóptero en Skylands) tomó los controles sin conocerlos bien. Cuando la dragona llegó con los demás, gritó:

"¡Silver! ¡Detén la reprogramación del virus!"

Por un momento, nadie supo a quién se referían, pero eso no fue lo importante: ante la desconcentración de Flashwing, el dragón (quien era ese tal Silver) se libró del ataque y disparó un rayo fotónico de nuevo hacia Flashwing. No obstante, Andrew se interpuso con la protección de sus alas doradas para evitarlo... pero el ataque era mucho más de lo esperado: este electrificó todo el cuerpo del dragón y casi lo suprime, aunque cayó sin conciencia al suelo.

Flashwing se quedó paralizada al ver a Andrew caer por ella. Por su parte, la dragona digital tenía que detener a Silver:

"¡Rugido dispersor!"

De su boca salió unas ondas sónicas que distorsionaban los bits de Silver. Este, al ver que estaba siendo superado, saltó y escapó por el agujero del vehículo. Por su parte, Elf se transportaba de un lugar a otro con su habilidad y era muy difícil de atrapar hasta que algo pasó:

Su ultima transportación fue cerca del desfallecido Andrew cuyo cuerpo aún estaba rodeado de esa electricidad negra, pero luego tanto los rayos como el traje digital se volvían dorados. Casi sin conciencia, el dragón Dawnlight le detuvo a Elf por el tobillo.

Al instante, esa onda de electricidad dorada se traspasó al tobillo y cuerpo de Elf, haciéndole gritar de dolor y sin poder transportarse. Mientras gritaba, el color de su traje estaba cambiando alternándose entre rojo, dorado y azul. Al cabo de unos segundos, esto se detuvo y ella cayó en el suelo del vehículo, cambiando su traje en definitivamente azul; mientras que Andrew se desmayó. Hayami, por su parte, había encontrado el acelerador y lo pisó sin tener en cuenta toda la capacidad de este: tan rápido o más que la luz. Con eso, escaparon de la arena mientras las puertas se cerraban detrás del vehículo. Luego de un rato, dejó el acelerador.

"¿Están todos bien?" les dijo la (aún) desconocida.

"Sí, muchas gracias..." dijo Cynder, "¿Quién eres tú?"

"Me llamo Crystal" les respondió ella.

"Muchas gracias Crystal..." dijo Cynder y le presentó a todos (incluyendo al inconsciente Andrew), "Es cierto... ya que eres de aquí, ¿puedes decirnos dónde está el antivirus de control maestro? Lo vinimos a buscar para solucionar las cosas aquí"

"Bueno..." dijo Crystal, "Lamentablemente, lo acaban de conocer"

"¿Acabamos de conocerlo?" preguntó Shadow, "Un momento, ¿quieres decir que ese dragón digital era el antivirus?

"Lamentablemente sí. Ese dragón, Silver, es el control maestro"

Mientras el vehículo aún estaba moviéndose a una buena velocidad, los Skylanders ahora se preguntaban cómo, con un compañero desmayado, solucionarían este problema que se había tornado más difícil. 

Skylanders Academy: Viaje CibernéticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora