Stay With Me

Volando.

Los cuatro días previos a el viaje a Londres se pasaron lentos y creo que la palabra "lento" se queda corta. Decidí comprar la moto de James porque me daba pena que la vendiese, la tengo guardada en casa de Nick por ahora. Supongo que se la daré cuando volvamos de Londres

Volví a cuidar un par de días de los limoncitos, y respecto al tema de los enfados: Con Nick ya está todo solucionado (no somos muy de enfadarnos) Por el contrario con Mónica...No he vuelto a hablar con ella, mi supuesta mejor amiga, desde el día en el que discutimos y no tengo pensado hacerlo hasta que ella se discúlpe porque yo no he tenido la culpa de nada. Y de vuelta al presente... Me encuentro en el aeropuerto sentada en un incómodo asiento de plástico esperando a que salga mi vuelo. James se ha ido hace un día por el cumpleaños de su madre y yo voy hoy, un día después, porque tenía que hacer un examen de física y no podía perderlo, ya es suficiente con faltar unos días.

"Pasajeros con destino a Londres..."

Cuando escuche esas cinco.palabras me levanté rápidamente y a los minutos ya estaba sentada en mi asiento correspondiente en el avión.

-Hola preciosa- Saludó un chico cuando se sentó a mi vera

-Buenos días- Saludé yo despegando mi vista de la ventana.

-¿Vives en Londres?

-No, que va. Estoy de visita.

-¿Familiares?

-Mas o menos... Es la madre de mi novio ¿Tu por que vas a Londres?

-Voy a visitar a mi pareja

-Que romántico... ¿Como se llama?

-Thomas- Oh, el chico era gay -Si, me gustan los hombres.

-Encantada, soy Kim- Me presenté, me caía bien este chico

-Yo soy Edward, pero puedes llamarme Ed- sonrió giñandome un ojo.

El viaje se me hizo muy ameno. Ed me contaba sobre su vida y yo le contaba sobre la mia. Nos intercambiamos los teléfonos y acordamos en vernos algún día.

Me despedí de Ed al salir del avión y fui a los aparcamientos para coger un taxi. Iba a llamar a uno cuando recordé que no me sabía la dirección de la casa.

Oh mierda

Oh Santa mierda

Joder

Perdida en Londres

Pero mi angustioso momento pasó rápido cuando recordé que llevaba conmigo mi amado telefono.

De Kim:

~Hola cielo, ¡Ya estoy en Londres! Tengo mil ganas de verte... ¿Cual es tu dirección?~

Mí teléfono no tardó mucho en sonar.

De James:

~Hola kimmy, no quiero darte la dirección. No vemos en un rato... ~

De Kim:

~James no me apetece jugar ahora :( Dame la estupida dirección~

Estupido novio. Casi dos días sin vernos y lo único que hace es evitarme cuando yo lo único que quiero es comermelo a besos.

Esperé por su respuesta, que por cierto, nunca llego. Genial. Sola, perdida en la inmensa ciudad de Londres el claxon de un coche sonó dos veces y me gire para ver quien era.No me juzgueis, se que todo el mundo lo hace, porque todo el mundo es un jodido cotilla.