Bitter taste [Minsung]

7. Like you

Jisung y Minho entraron a una habitación a oscuras, el menor estaba muy nervioso porque la última vez que estuvo en la misma situación con Minho lo besó apasionadamente y habia comenzado a tocarlo, sin embargo en aquella ocasión Minho lo tomó desprevenido, pero esta vez era diferente, el sabía a lo que iba o al menos tenía una pequeña idea de eso.

Por otra parte, Minho sentía el ambiente muy tranquilo, algo de lo que no debia preocuparse, ya que no era la primera vez de él y siempre le encantaba tomar el control de la situación. Le dió a Jisung una de sus cervezas para que se relajara, pues lo sintió un poco tenso, mientras tomaban sus cervezas se sentaron en la orilla de la cama.

—¿Y que es eso tan importante que tienes que decirme a solas? —Jisung dió un trago muy largo a su cerveza importandole poco el líquido amargo que pasaba por su garganta.

—eres demasiado caliente ¿lo sabías? —Minho ignoró la pregunta, el ya comenzaba a desesperarse

—amm... si, me lo dijeron todos cuando llegue a la fiesta.

—Yo no hablo solamente de hoy —el castaño puso su mano sobre la pierna de Jisung acercándose a besar su cuello —hoy en la mañana por ejemplo, te veías tan sexy con esa ropa de niño sumiso, —esto último lo dijo como si lo desnudara con la mirada mientras se mordia su labio inferior y su mano la llevaba lentamente a la entrepierna del menor.

—Minho que mhg...

Jisung fue interrumpido entre jadeos pues Minho volvió a unir sus labios, ésta vez fue un beso un poco salvaje mientras lo tomaba del cuello, lo recostó sobre la cama quedando el arriba de el a lo que el menor solo daba pequeños jadeos ya que Minho aprovechaba la situación y estaba comenzando a desabrochar la camisa de Jisung.

—Por dios, estás que ardes y eso me excita bastante —repetía en susurros mientras que no dejaba de besarlo —déjame ser el primero, déjame ser yo el único que pueda tocarte así.

Han no decía nada pues debido a la excitación que comenzó apoderarse de el, jadeaba y se aferraba mas a Minho tomándolo por el cabello, pues estaba demasiado nervioso ya que era la primera vez que se encontraba en una situación así, tenia miedo de que Minho lo lastimara pero solamente se dejó llevar al ritmo del mayor temiendo que se enfadara y se fuera dejándolo en esa situación sin si quiera haber entrado en el, porque lo deseaba, desde días atras lo había deseado tanto pero no penso que ese día llegaría tan pronto.

Minho se quito la camisa y también dejó a Jisung sin la suya, comenzó a besarlo nuevamente mientras se hacían participes sus lenguas volviéndose un beso bastante húmedo, comenzó a bajar su mano para tocarlo por encima del pantalon.

—Abre más tus piernas.

Jisung accedió y Lee desabrochó el pantalón, toco desesperadamente el miembro contrario para comenzar a masturbarlo mientras bajaba al cuello besándolo y dejando ligeras mordidas, bajó a sus claviculas lamiendo y estimulando la zona, comenzó a tocar sus pezones con la yema de sus dedos para luego pasar su lengua en ellos y comenzar a succionarlos de una manera un poco agresiva, Jisung soltó un pequeño gemido aunque no supo si era debido a la excitación o el dolor que le causaron las mordidas de Minho.

Minho se deshizó de la ropa de Jisung dejándolo completamente desnudo y comenzó a quitarse sus propios pantalones quedando solamente en boxer. Bajó al vientre de Jisung y comenzó a dejar suaves besos húmedos mientras poco a poco bajaba, comenzó a dejar mas besos humedos en los muslos para luego pasar por su miembro y comenzar a chupar la punta de su pene.

Jisung no soportaba tal excitación causando que rápidamente llegara al orgasmo y su respiración se hacía cada vez mas agitada causando que Minho tambien jadeara del placer, le encantaba verlo así ante el, volvió a su rostro para nuevamente besarlo y ésta vez introdujo un dedo en el sin previo aviso. Jisung soltó un gemido mas largo debido al dolor que le causó la rudeza de Minho cuando introdujo el dedo. Empezó a meterlo y sacarlo de una manera un poco fuerte mientras que metía otro dedo y así al instante metio el tercero pues Minho para nada era delicado, ya que estaba explotando por la excitación.