Somos Historias

Prólogo

Eric

-5 AÑOS DESPUÉS-

Estaba en medio de Gran Vía, entre todo el barullo de gente que siempre hay, pero yo solo buscaba a una persona en concreto, esa persona con la que he vivido tanto.

Mientras que seguía pasando la gente, yo paseaba intentando así poder encontrarla, cuando en un momento decidí girarme. Es de esos momentos en los que no lo haces de forma racional, sino que el corazón te da una señal, como un instinto que te dice que tienes que hacerlo , una corazonada. Y en ese momento pasó exactamente eso, mi corazón me dijo que me girara que allí estaría, sabía que iba a estar.

Y allí la vi, con esos ojos que me intrigaron desde el primer momento en que los vi, analizando todo como ella siempre ha hecho. Ahí estaba ella, tan increíble como siempre, pero esta vez había algo diferente, la veía más madura, más segura de ella misma, y lo más importante, estaba cumpliendo su sueño, por el que la conocí y por el que tanto luchó.

Y allí estaba con su traje y el maletín que le regalé porque sabía que lo conseguiría. Entonces me vio y me sonrió con esa sonrisa tan única que ella tiene, con la que ilumina todo el lugar y la que siempre me volvió loco desde el primer momento.

Me acerqué a ella y me abrazó en un abrazo cálido y tierno, cuando nos separamos la acompañé hasta la última planta del bufete a que consiguiera cumplir su último sueño, juntos como nos prometimos aquel día.