One-Shot

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El estruendoso sonido de un rayo da paso a la tormenta. La habitación se ilumina en tonos azules y blancos mientras los truenos hacen acto de presencia en el cielo nocturno.

La potente lluvia golpeando el techo la saco del profundo sueño que tanto le costó conseguir, dando paso a un ligero nerviosismo. Las noches como está tenían la particularidad de ponerla así con facilidad.

Escucho pasos al otro lado de la puerta. Temerosa, cerro los ojos y se tapo hasta la cabeza. Cómo si una simple manta bastaría para protegerla de cualquier amenaza.

La puerta se deslizó a un lado. Y el dueño que aquellos pasos entro a la habitación. Lo oía cada vez más y más cerca.

La manta que la cubría fue arrastrada, dejando su cuerpo apenas vestido de una yukata expuesto a quien sea que allí se encontraba.

Una cálida mano se posicionó sobre su hombro.

-Rin.- fue lo único que la masculina voz mencionó.

Sesshomaru... Ella abrió los ojos. Se elevó un poco apoyándose en los codos.- ¿Señor? ¿Todo está bien?

Los ojos dorados brillaban en la obscuridad.- Se que las noches de tormenta no te gustan ¿Quieres compañía?

¿Dormirá conmigo? Se pregunto antes de asentir levemente. Sonrojada, movió su cuerpo a un lado, dejando espació para que el hombre se acomodará.

Él se recostó junto a ella y arropo a ambos.

-¿Puedo abrazarlo?- pregunto tímida.

El DaiYoukai la atrajo hacia si, recostandola sobre su pecho mientras la rodea con el brazo.

Con su potente audición podía escuchar a la perfección como el corazón de la joven palpitaba acelerado. No estaba asustada, solo nerviosa.

Enredo sus garras en la cabellera de Rin, jugando con los mechones azabache. Llevo uno hasta su nariz y lo olfateó con tranquilidad.

-Rin...- menciono casi en un susurro.

-¿Señor?

-Hueles bien.

Se sonrojó al instante luego de oír tal afirmación.- Gra-gracias.

Tartamudeo al sentir la mano de Sesshomaru bajar por su nuca y acariciar su espalda casi llegando hasta los glúteos. Subía y bajaba lentamente.

Ella temblaba sin poder evitarlo. Estar sobre el pecho de él, oyendo los latidos de su corazón, impregnándose con su aroma mientras recibía esas cálidas caricias comenzaban a provocar un intenso hormigueo es su zona baja.

Las reacciones en su cuerpo no pasaron desapercibidas por el Lord del oeste.

Sonrío para si mismo.- Rin.- volvió a mencionar.

-¿S-si?- ella intentaba controlarse.

-¿Te gusta esto?- cuestionó.

La chica no fue capaz de pronunciar palabra, solo asintió como respuesta.

Él entonces se levantó de su posición y la recosto a Rin con cuidad debajo de si mientras de apoyaba sobre los antebrazos para quedar unos centímetros sobre ella.

La vio agitada, con las mejillas coloradas y los ojos vidriosos como a punto de soltar lágrimas. Hermosa.

-Debes estar nerviosa por la tormenta.- Bajo hasta su rostro, su narices se rozaban suavemente.- Yo cuidare de ti.

Rin no pudo decir ni una palabra al sentir los labios de Sesshomaru contra los suyos. La besaban de forma pasional, hambrienta y dulce a la vez.
Correspondió el beso, siguiendo el ritmo de su señor.

Tormenta de pasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora