Un nuevo día iniciaba, el caminaba lentamente, una expresión triste y vacía en su rostro evidenciaba su situación actual, su ídolo acaba de destruir sus sueños, o más bien, le dio un golpe de realidad, su ídolo tenía razón, ser héroe no es sólo sonreír, a pesar de siempre estar viendo a los héroes y tomando anotaciones jamás se dio cuenta, los héroes siempre arriesgaban su vida por los civiles, al final los fuertes se protegían a sí mismo mientras que los más fuerte protegían a los demás, aun sabiendo eso simplemente dolía darse cuenta que todo el tiempo vivía en una fantasía, así que no había más remedio, no tenía ni las más mínima idea de que hacer ahora, todo lo que hizo fue soñar, necesitaba poner los pies en la tierra y ver hacia un futuro realista...
Aun no quería llegar a su hogar, así que mando un mensaje a su madre diciendo que llegaría un poco más tarde, así solo camino, no quería encontrarse con nadie, solo camino sin pensar y cuando se dio cuenta estaba frente a una cafetería, sin nada mejor que hacer entró y una campana sonó
- bienvenido -
Fue recibido por un chico que se veía uno o dos años mayor que el, cabello negro peinado hacia abajo y usaba un traje con un mandil en la cintura
Izuku observó el lugar, una cuantas mesas y una larga barra, así que optó por sentarse en la barra
- buen día, ¿que le puedo servir? -
Pregunto un adulto de cabello blanco el cual vestía igual que el chico y tenía una sonrisa en su rostro
Izuku: solo café por favor
El hombre asintió y comenzó a hacer el pedido
- no eres de por aquí, ¿cierto? -
Izuku asintió, había caminado un rato sin rumbo, ya había salido de la zona en la que vivía
Izuku: solo estoy de paso
El hombre sonrió y observó al chico
- sabes, tienes suerte -
Izuku se confundió por eso
- voy a remodelar este lugar, será un poco más grande y eres de las últimas personas que conozcan el viejo lugar -
Izuku levanto una ceja sorprendido, dando un vistazo al lugar sonrió al ver a alguien ser capaz de avanzar en algo simple
Izuku: increíble, es genial escuchar eso
El adulto asintió y puso una tasa de café frente a izuku y el chico la tomó entre sus manos y dió un sorbo, apesar de que el café suele ser amargó este no le dejo una sensación desagradable, en realidad fue bastante reconfortante, justo lo que necesitaba en este momento
Izuku: delicioso
Hablo sin pensar, pero el anciano sonrió al ver que alguien nuevo disfrutaba su café
- gracias, es de alguna forma la especialidad de la casa -
Izuku asintió, podía comprender el porqué todos pedirían café de este lugar
Izuku: lo entiendo, es realmente reconfortante su sabor
No queriendo matar el buen ambiente que se había formado busco cualquier excusa para continuar hablando
Izuku: ¿que tanto expandirá su café?
El anciano sonrió y lo pensó unos segundos
- pienso poner una segunda planta, últimamente a llegado más gente desde que abrí el lugar, mis dos ayudantes suelen recomendar este lugar y muchas veces tenemos que negar la entrada al tener todos los lugares llenos, claro que tendré que contratar a alguien extra para que me ayude, este lugar será más grande y no será suficiente con mis dos ayudantes -
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UNA TARDE DE CAFÉ
FanfictionAveces los sueños imposibles deben nantenerse así, imposibles #1 en cafetería