悪魔の柱 KNYxMale

Un demonio... ¿Más?

—Buenos días a todos... Hoy hace un buen tiempo, ¿No les parece? El cielo estará muy azul, ¿Tal vez?—decía un hombre siendo acompañado por dos chiquillas.

—El hecho de haber llegado a la reunión semestral de pilares sin que ninguno de los miembros haya cambiado... Me hace bastante feliz—expreso el Patón.

-“¿Heridas...? No... ¿Una enfermedad? ¿Está persona es el Patrón?”-se preguntaba Tanjiro.

Sanemi, en un rápido movimiento agarro a Tanjiro haciendo que su cabeza llegué al piso estampandola en el.

-“¡Qué rápido! No pude reaccionar para nada ¡Maldito...!”- Tanjiro miro a su costado.

Observó a todos los pilares en una fila formados ante el Patrón, incluyendo la persona del paraguas, ahí fue cuando Tanjiro se dió cuánta.

-“El es... ¡También un demonio! Si es cierto, por qué no lo atacan... Será que también sea como Nezuko”-se cuestionaba Tanjiro, hasta que su cabeza hizo click.

—Genial, ha llegado el otro demonio a defender a sus camaradas—dijo Sanemi con sarcasmo.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por Sanemi.

—Tambien a nosotros nos complace ver al Patrón con buena salud. Rezamos para que la buena fortuna le siga sonriendo—dijo Sanemi en forma de saludo.

—Gracias, Sanemi—dijo el Patrón.

-“Yo quería decirlo. El saludo a Patrón...”-pensó la joven Kanroji.

—Con todo respeto... Antes de la reunión de pilares, nos gustaría que tuviese la bondad de explicarnos... Este asunto de un espadachín, un tal Tanjiro Kamado, que es acompañado por un demonio—dijo Sanemi.

-“Hace unos momentos no parecía tener ni razón ni cordura, pero ahora habla de forma muy elocuente”-pensó Tanjiro.

—Tienes razón. Yo aprobé ese asunto de Tanjiro y Nezuko. Por eso también quiero que todos lo acepten, así como lo hicieron con T/n.—dijo el Patrón.

—Ah... Aunque sea deseo de comandante... No creo poder aceptarlo, no otra vez—dijo Himejima moviendo sus manos en forma de rezo.

—Yo también me opongo estridentemente. No puedo aceptar que un miembro ande con un demonio—dijo el extravagante de Uzui.

—Yo me someto a los deseos del Patrón—dijo la amorosa Mitsuri.

—A mí me da igual... de todas maneras, pronto lo olvidaré—dijo el olvidadiso de Muichiro.

Shinobu y Tomioka solo guardaron silencio.

T/n sentía que si se metía en la conversación terminaría llevando un mal camino.

—No creo. No confío. Siempre he odiado a los demonios. Y aún no he aceptado a el que está aquí presente—dijo Iguro. T/n solo le dirigió una mirada fugaz.

—A usted lo admiro y respeto Patrón, ¡Pero no logro comprender esta propuesta! ¡¡Me opongo con todo mi ser!!—dijo el sonriente Rengoku.

—El propósito de la campaña es cazar y aniquilar demonios. Solicito que se castigue a ambos, a Kamado y Tomioka—pidió Sanemi.

T/n no sabía si lo que había dicho también era para el, pero si lo enfureció.

—Por favor... La carta—le pido al patrón a su hija.

—Si—respondió ella.

—Esta carta la hemos recibido de un antiguo pilar, el señor Sakonji Urokodaki. Voy a leer solo un extracto de ella—dicho eso empezó a leer.