--------------------------EN OTRO LUGAR DEL MISMO MUNDO-------------------------
Un hombre obeso y de sonrisa jovial reía mientras le golpeaba la espalda al hombre fornido que tenía enfrente.
- Muchacho ¡mírate¡!eres una montaña ¡¿estás seguro que no necesitas ningún arma para defenderme de los matones de ese bastardo?
El hombre fornido se sorprendió por el palmeo, su ropa parecía del siglo 18. El hombre fornido tenía unos profundos ojos verdes y una pupila blanca, su cabello estaba obscuro ligeramente castaño y tenía una expresión seria pero amable.
- ¡No dudo de ti¡ te vez confiado ¡pero ese bastardo ha acabado con más de 20 agentes de protección y me estoy cansando de pagar los daños colaterales. Así que asegúrate de no morir, esmeralio...
Evan solo le sonrió de vuelta
- Descuide, no moriré...
El hombre gordo y jovial le miro seriamente y se metió a su cuarto de pánico, por la puerta secreta que lo llevaba a él, el esmeralio sabía que este cuarto estaba fuertemente sellado y que la única entrada era por la puerta que el vigilaría.
No pasó mucho tiempo para que el primer ataque apareciera, al ser el único guardia. el asesino pensó con una sonrisa confianzuda.
"el trabajo será sencillo después de todo".
La bala atravesó el cráneo del esmeralio, su seño se frunció mientras sus ojos verdes desvelaban la posición del oni, él no se movió ni un segundo. Al permanecer de pie el youkai pensó que había fallado el tiro, lo cual era raro, pero no imposible. Cambio de posición.
Al apuntar de nuevo se agacho rápidamente, pues un escritorio de metal volaba a toda velocidad hacia él, este choco contra la estructura que usaba de cubierta, destrozándola completamente por la fuerza y velocidad que llevaba consigo.
- Ahh... se complican las cosas... tendré que acabar esto por cuenta propia...
El youkai saco una katana, pensando que podría derribar al único guardia de unos cortes. Él había luchado antes contra oponentes más fuertes que él, casi todos eran unos brutos sin agilidad. El oni salto la barda y se acercó sigilosamente al esmeralio quien le esperaba con la mirada fija. Lo que el oni no sabia era que se enfrentaba a un caballero experto que había luchado incontables batallas. El albino giro la espada saliendo de su escondite frente al esmeralio.
En este punto ambos se miraron fijamente, a pesar de tener la espada en la mano, disparo su arma que tenia escondida en el bolsillo, el esmeralio una vez más recibió los tiros, pero seguía inmóvil. La obscuridad del lugar ocultaba su expresión y ruidos metálicos se escucharon al este caminar.
"¿Tiene un blindaje antibalas?"
Pensó y al brillo del esmeralio al ser impactado por la luz de la luna
" Una armadura... que anticuado..."Sus sentidos agudos le alertaron, esquivando un puñetazo letal. El puño impacto la columna del edificio, Koro se vio impresionado por primera vez. Aquel puñetazo destrozo por completo la columna de concreto y rompió la gruesa varilla de hierro, fue tan veloz que ni si quiera lo vio venir.
Por primera vez cruzo miradas con su oponente, aquellos ojos verdes profundos con una sonrisa confianzuda que el reconocía muy bien. pues era la que portaba a diario cuando pensaba "El Trabajo será sencillo después de todo".
Aquello hirió su Ego, sin embargo, el tiempo para pensar se había acabado. a penas las miradas se cruzaron, tan rápido como pudo lanzo un par de cortes el cual el esmeralio bloqueo con su armadura y utilizo su impulso oni para escapar a gran velocidad, replanteando su plan, el enemigo le seguía el paso con bastante facilidad, por lo que incluso se vio forzado a hacer parkour, solo podía escuchar como todo se rompía ya que el seguía siendo atacado a puño limpio, utilizando un muro salto hacia el para usarlo como propulsor y disparar en el aire hacia el esmeralio, sin embargo este ya tenia su mano en su pistola. El esmeralio había calculado el salto antes que el oni lo llevase a cabo.