Cartas [Jensoo]

1

El ambiente en el hogar que era compartido por aquella pareja de chicas se encontraba totalmente tenso. Una de ellas se encontraba en un estado de furia total producto de su consumo desmedido de alcohol, mientras que la otra trataba por todos los medios posibles de mantener la calma, aunque cada vez le era más complicado.

Por lo tanto, las únicas cosas que se escuchaban esa noche, era la fuerte lluvia que azotaba la ciudad y los gritos enfurecidos de ambas chicas.

— ¡Siempre es la misma mierda contigo, Jisoo! — Habló Jennie con un tono de voz elevado mientras se sentaba en el sofá y frotaba su sien en un vano intento de tranquilizarse.

— Solo trato de protegerte, Jennie. No tienes porque hablarme de ese modo. — Contestó la mayor tratando de mantener la calma para no iniciar otra discusión, aunque siendo sinceros, ella se sentía frustrada y enojada con su pareja también.

Ellas últimamente no la estaban pasando bien en su relación, empezaron a distanciarse así como a su vez los gritos y discusiones eran cada vez más frecuentes. Cuando sus amigos notaron esto, decidieron armar una salida grupal a un bar para que ellas puedan tomar y divertirse. De esa forma se despejarán un poco y hasta podrían reconciliarse.

Pero ninguno de ellos contó con que la castaña iba a beber un par de copas de más, ni mucho menos que una chica le coquetería descaradamente en frente de todos...

Para terminar casi besandose en frente de Jisoo sin vergüenza alguna.

Esa había sido la gota que colmó el vaso, por lo que Jisoo había interferido bruscamente para tomar el brazo de la castaña con fuerza y arrastrarla fuera del lugar. Mientras tanto, Jennie la insultaba durante todo el camino a casa por haber reaccionado de ese modo.

— ¿¡Por qué mierda no me dejas en paz de una jodida vez!? — Gritó la menor mientras se levantaba bruscamente del sofá para poder quedar cara a cara con su pareja. Tal vez estaba reaccionando de una forma exagerada teniendo en cuenta la situación, pero las peleas previas y el consumo de alcohol que había tenido no le permitían pensar con claridad.

Jisoo podía notar en los ojos de su contraria como el odio puro se reflejaba sobre ellos, aquellos mismos ojos marrones que antes la miraban con amor y adoración, ahora estaban opacos mirándola con desprecio, y sinceramente, ella no entendía la razón.

¿Qué había sido tan grave para terminar así?

— Jennie, ambas estamos muy mal y lo único que quiero intentar hacer es sacar esta relación adelante, simplemente quiero que todo sea igual que antes... Pero eres tú la que sigue provocando estás situaciones de mierda dónde ambas sufrimos. — Contestó Jisoo con tristeza en su voz.

— ¿¡Qué yo las provoco!? — Soltó una carcajada. — Eres tu la que no me deja tener libertad y tiene tontos ataques de celos.