La bodega One shot (Terminada)

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Tenía que ir a la bodega a por unas cosas que me había pedido mi padre, pensaba que estaba sola hasta que escuché unos pasos, me di la vuelta, y ahí estaba Jhos, el más hijo de puta de mi clase, sabía que mi padre iba a contratar a alguien de mi clase, pero no sabía que sería el

-Ah, eres tú

El sonrió y de acercó un poco más a mi

-Yo también me alegro de verte pequeña

Fruncí el ceño ante sus palabras

-No me llames así

-¿Y que vas a hacer si no quiero?

Suspiré

-Eres idiota Jhos

Fui hacia la puerta pero estaba cerrada

-Genial, ahora estoy encerrada aquí dentro contigo

-Yo no veo dónde está el problema

Tenía ganas de quitarle esa sonrisa de engreído de un puñetazo, fue entonces cuando se acercó a mí dejandome acorralada entre el y la pared

-¿Que coño estás haciendo?

-Jugar~

-Pues buscate otra para tus juegecitos

Le empuje haciendo que me soltara y me aparte, pero el tomo mi mano nos escondimos tras unos barriles y me tomo de la cintura

-¿Quieres saber porque quiero jugar contigo?

Puso sus labios en mi cuello y dejó varios besos

-Para...

-Cuando te veo... Haces que algo raro se despierte en mi...

Me pegó de nuevo a la pared y me beso, y yo como si de una película romántica en la que el cambiaría para bien, y acabaremos juntos y felices se tratara ,correspondi, el volvió a bajar a mi cuello

-No crees que hace un poco de calor aquí pequeña  Katy~

-Si hiciera calor el vino se pondría en mal estado~

El soltó una pequeña risa por lo que dije

-Siempre sabes cómo cargarte la diversión monstruito~

El volvió a besarme y yo no le detuve cuando me quito mi jersey granate y con el mi camisa con un mandala a la espalda, quede solo en ropa interior en la parte de arriba y el bajo a besar mis pechos sobre la tela del sostén

Suspiré

-Eres un maldito

-Tus palabras dicen una cosa, pero tú suspiro dice otra

Sin ningun tipo de aviso metió su mano por mis pantalones y mi ropa interior, entonces empezó a acariciar mi intimidad con las frías llenas de sus dedos

-Capullo~

-Eres una chica muy linda con una boca muy sucia, me gustaría saber qué más hace esa boquita~

Sus dedos entraron en mi de una sola estocada y yo le gruñí

-Podrias haber avisado~

El se quedó rozando sus labios con los míos mientras sus dedos se movían haciendo que yo temblará un poco

-¿Que tendría eso de divertido?~

Él sonrió descaradamente y me beso apegandome más a la pared mientras sus dedos seguían ahí y cada vez iba más rápido con sus movimientos

-¿Entonces jugaremos así?~

Puse mi mano en su entre pierna y empecé a desabrochar su pantalón rozando descaradamente, el soltó una maldición

-Eres una mujer muy cruel~

-Tu empezaste con este juego, y lo ganaré yo~

Estaba a punto de venirme pero ese hijo de puta saco sus dedos de mi, me hizo darme la vuelta por lo que quede mirando a la pared y de espaldas a el, note su cuerpo pegarse totalmente al mio y empezó a bajar mis pantalones, mal día para usar un tanga, se quedó a medio camino bajando mis pantalones y tiro de una tira de mi tanga para después soltarla

-Ponte más ropa así y si estás conmigo pasaras más tiempo semidesnuda que vestida~

-¿Y como sabrás si llevo o no este tipo de ropa?

Intenté tocar su entre pierna pero cojio mis manos sujetandomelas a la espalda mientras con su otra mano desabrochaba su pantalón

-No me hace falta saberlo, bastará con una mirada para que sepas que quiero venir aquí a follar contigo otra vez, y se que te gustará tanto que mañana vendrás incluso sin ropa interior para repetir esto en esta misma sala~

El mordió mi oreja, preparo un condón que sacó de su bolsillo y se lo puso, después quito mi tanga lentamente hasta que esté llego al suelo y me dio la vuelta para quedar frente a frente

-Avisame si te duele, seré un capullo pero no un animal, princesa~

Entonces empezó a entrar en mi despacio, yo no era virgen asique no me dolió demasiado, después se detuvo unos minutos ahí y empezó a moverse lentamente mientras me besaba, luego fue más rápido, lo único que se escuchaba en la sala serán mis gemidos y sus gruñidos ahogados por nuestro beso,el empezó a ir un poco más deprisa y me tomo en brazos haciendo que rodeará su cintura con mis piernas para seguir dándome más y más placer, no fuimos muy novedosos con las posturas, no teníamos mucho tiempo para follar como era debido, pero para ser mi primera vez contra una pared no había estado mal, nada mal

Los días siguientes seguimos encontrándonos en la bodega, ya no solo teníamos sexo, también charlábamos ahí como dos buenos amigos, así fue como nuestra relación se hizo real, en una bodega

                                          Fin