04

164 39 3
                                    

Querida hermana,

Te escribo la más sincera carta de agradecimiento. Fuiste tú la primera en darse cuenta para qué debía vivir yo. Fuiste tú la que me empujó a escribir. Hiciste mi primera libreta. Tomaste hojas sueltas de la oficina de nuestro padre y las uniste con hilo rojo a viejos cartones. "Para que sigas escribiendo bonito", me dijiste.

Doy gracias a esos años en los que éramos unidos, cuando caminábamos juntos por el pueblo como huérfanos esplendorosos, alejados de los problemas de quienes nos dieron la vida. Éramos pequeños y no entendíamos muchas cosas, pero sabíamos que no éramos felices estando en casa.

Doy gracias por las veces que protegiste mi carácter dócil de los golpes de mi padre, y lamento que sintieras que tu sacrificio no fue compensado nunca. Yo me volví un rebelde a los ojos de todos y tú, intentando preservar el honor de nuestra familia y buscando consolar las decepciones de nuestra madre, te convertiste en la mujer más ejemplar.

La gente en las calles te admiraba y, aunque no lo dijeran en voz alta, también escondían una lástima extraña por ti. Te miraban apenados, preguntándose por qué te había tocado nacer en una familia como la nuestra, como si fueses la única manzana buena entre tantas otras podridas. Sonreías porque reconocían tus cualidades, pero en el fondo te dolía, porque creías que se te había obligado a sacrificarte por mí. Para que hablen menos de lo malo que era yo.

Siento que haya sido así, y sé que romperás esta carta cuando la leas, porque pensarás que, aunque yo hice lo que quise, nada me fue suficiente para quedarme aquí. ¿Qué puedo decirte, Joohyun? Tú siempre fuiste más fuerte.

Atentamente,


Tu hermano

THE LETTERS (Nomin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora