Capítulo uno: Outbreak

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En un pueblo muy lejano o muy cercano dependiendo de dónde se viera, vivía un pequeño brote que aún no se abría al mundo, pero su belleza era de todas formas tan llamativa, que todos los ojos se posaban en él. Ningún invierno lleno de blanca nieve y lluvia helada había podido acabar con él, ni mucho menos el cálido verano con sus vientos abrazadores.

Ese pequeño brote acaba de cumplir la mayoría de edad y se llamaba BaekHyun, Baekkie para los amigos y estorbo para la persona que más le gustaba en el mundo.

Nueva Corea era su hogar, un pequeño reino que pasaba por una etapa de transición, pero que en la mayor parte del día parecía estar detenido en el tiempo. Un lugar rico en mandarinas y trajes de seda, donde la música tradicional imbuida en instrumentos de cuerdas llenaba los palacios; mientras que, en las lúgubres tabernas, donde se reunían aquellos a quienes su padre llamaba rufianes, sonaban dulces baladas en un idioma que no podía entender, pero lograba alborotarlos tantos que terminaban bailando pegados, con la cabeza en el hombro de otro, mientras se abrazaban.

Muchas veces le preguntó a ChanYeol si podían bailar así, pero el capataz le tapaba la cara con su enorme mano y lo enviaba de vuelta al palacio sin derecho a replica.

En las calles los hombres acostumbraban cada vez más, vestir trajes de dos piezas, en su mayoría de un monótono negro que dejaba ver con claridad las extremidades. En el palacio se ataviaban con coloridos hanboks que los hacía parecer transitar sobre una nube, era una prenda complicada de usar y sus doncellas siempre debían ayudarlo. A veces, pensaba que ese traje era un tipo de cadena, algo que evitara que escapara.

Llevaba una vida bastante solitaria, tenía una sola hermana menor de la que no era demasiado cercano. Por supuesto, había fraternidad entre ellos, pero ambos con sus diversas obligaciones no tenían tiempo para convivir. Él, era educado para ser el próximo rey, mientras ella, era educada para ser esposa de un rey de algún país vecino que les traería beneficios a ambos. La soledad a veces era abrumadora, aún peor con la monotonía de cada día.

Y es que no tenía permitido abandonar el palacio, las contadas veces que lo hizo, el guardia descuidado recibió tal paliza, que inmediatamente se sintió culpable y ahora, se conformaba tan solo con trepar al árbol más alto de todos para mirar más allá de las paredes de su hogar.

Nadie conocía de su actividad, excepto ChanYeol, que siempre lo regañaba por quitarse las primeras capas de su hanbok y deambular en esa pesada ropa interior. Como se negaba a hacerle caso, el capataz comenzaba a lanzarle manzanas hasta que alguna le daba, perdiendo el equilibrio para terminar en los brazos de ChanYeol, que siempre lo salvaba de la caída, no sin después insultarle y tirarle el cabello hasta que terminara haciendo pucheros y con los ojos brillosos de modo que ChanYeol lo dejaba ir con la manzana usada como proyectil a modo de regalo.

Para BaekHyun no había fruta más dulce que la que ChanYeol le arrojaba.

Todos le decían que era el enamoramiento más patético de la historia, el lindo príncipe de una nación obsesionado con un capataz cuatro años mayor, comentaban que era un capricho más, pero ellos no sabían lo que BaekHyun había visto en él, lo que habían vivido.

Cuando era pequeño, BaekHyun era ignorado, en su mayoría, por todos. Los adultos lo trataban de una forma condescendiente, en cambio los niños poca atención le daban, era él el heredero y eso parecía asustarlos, pero no a ChanYeol, nunca a ChanYeol, el único capaz de ponerle los pies en la tierra.

Cuando tenía dulces seis conoció a ChanYeol en uno de sus arrebatos caprichosos, abrió la jaula de los lindos conejos, obligando a todos los criados a buscarlos antes de que se comieran las flores y finas hierbas de la emperatriz, mientras él corría detrás del más esponjoso, feliz de no tener la vigilancia de nadie. Cuando estaba por tomar a ese animalito con sus regordetes dedos alguien mucho más alto y rápido lo hizo primero.

Amor Fati (ChanBaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora