La familia de los Yang, no era sorpresa para el menor que su familia estaba compuesta por vampiros.
Su hermano mayor, sus padres, sus abuelos. Solo el y el menor de su familia no lo eran, el menor solo por ser muy joven. Mientras que Jungwon era por...
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LEE HEESEUNG;
Sus poderes realmente canalizaron los míos, pero a través de los suyos podía ver una mezcla de dolor y tristeza
—lamen-
—no tienes de qué disculparte, hiciste lo que creíste correcto... —murmuró con pocos ánimos. — ¿sabes? creo que yo debería ir a casa antes de que se haga —suspiro tratando de excusarse. — más tarde...
—¿estarás bien..? —vi como el chico asentía brevemente, mientras sus manos jugaban con su suéter, se levanto antes de darme una pequeña sonrisa no tan segura.
Si bien sabía que no sería fácil, a pesar de haberle mostrado solo un porcentaje de la vida que le fue arrebatado.
—¿está todo bien? —cuestiono Jay, mirando a través de su computador. — ¿cómo lo tomo?
—¿cómo debería sentirse después de ver su vida pasada? —demandé con sarcasmo y de manera retórica. — ¿hay algo nuevo? —negó y asentí sentándome a su lado dispuesto a dormir.
—¿quieres ver algo lindo para que no te estés tan deprimido? —Bufé ante su repentina preocupación.
El que fuéramos por mucho distintos en edades y capacidades, seguíamos siendo hermanos, al igual que Sunghoon, aunque este prefiriese ser más apegado al mundo humano.
La razón por la que a Jay se le considero un vampiro fuerte y audaz, es por que, a pesar de no conocer a su alma gemela, sus poderes se desarrollaron con naturalidad y con mucha precisión.
Como Jungwon en su momento lo menciono, Jay es simplemente genial y mi padre lo sabía. Jay es practicamente un genio, quizás desde pequeños lo sabíamos pero, siempre hay una contra.
Yo soy la contra.
El puede decidir entre la vida y la muerte, yo soy el unico capaz de vencer a un hada maligna o a cualquier ser mitologico que se cruce, claro, a excepción de los vampiros.
Jay menciono que al ver la cantidad de poderes que tenía me hacía mas poderoso que él, pero había una razón de mi fuerza.
Jungwon.
o Bueno, su anterior él. Quien me dio una parte de su magia como hada antes de partir, era fuerte por él, era un 0 comparado con Jay.
—deja de ricriminarte esta vez y observa... —Jay comenzó a usar sus poderes.
Lo cual me llevo a 200 años atrás, recordando a cuando no podía dormir y Jay se encargaba de crear visiones de extraños que me alegraran el día y así conciliar el sueño.
—¿ese es...?
—Jungwon de niño —Jay sonrió. —ahora escucha...
—mamá, —el niño sorbió su nariz, mientras trataba de tranquilizarse.— ¿por que las flores se ven bonitas cuando lloro?
