5

0 0 0
                                        

Andrey

¿Saben que se siente tener que ir a un baile por OBLIGACIÓN y por culpa de la profesora?
¿No? Porque yo sí, y no se siente NADA bien.

Suspiré por mil vez.

No tener pareja para bailar es OTRO problema, no quiero quedarme como un estúpido parado esperando a que alguien me diga "¿no tienes pareja?"

Fruncí el ceño y me cruce de brazos.

«¿Qué hago?»
Aquel pensamiento no salía de mi mente, lo pensaba y lo pensaba, pensaba también en que hacer pero todo a la final salía mal o todo tenía que hacerlo pero pasando vergüenza.

- Andrey. - Me llamo Sariah, estaba atrás de mí.

- ¿Qué quieres? - No me voltee ya que la verdad no me interesa saber nada de ella.
¿Entonces de quién me interesa saber?
Bueno, la persona que me escribe cartas por ejemplo.

- ¡Qué grosero! Bueno.. No tengo pareja para el bail...

- Estás mintiendo. - Rodee los ojos.

- ¿De qué hablas? ¡Yo no miento! - Con su cabeza golpeó mi espalda.

Ella está loca.

- Bueno, aunque sea verdad me da igual. - Suspiré.

- ..Baila conmigo. - Hablo entre dientes.

- ¿Qué dijiste? - Arquee una ceja.

- Baila conmigo, carajo. - Dió una palmada en mi brazo.

- No haré eso. - Puse cara de desagrado.

- ¿Por qué? ¿Te doy asco? - Ladeo su cabeza.

- No es eso, solo que no me gustaría bailar contigo.

- ¿Por qué pones cara de asco? Me dolió.

Tragué saliva. - No era mi intención, solo que no sabi....

Sonrió. - Bromeo. Sabes que te entiendo. - Dió palmadas en mis hombros.

Suspiré aliviado. - Me alegra.

- ¿Te alegra?

Asentí.

- Entonces también me alegra.

Realmente no la puedo comprender.

Las cartas del desconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora