El doctor Jeon caminaba con prisa por los pasillos de aquel hospital, era Noche Buena y deseaba terminar pronto con su jornada laboral para poder llegar a casa y celebrar la Navidad con su esposo y amigos.
Pero claro, el precio de ser médico incluía el estar disponible cuando sus pacientes lo necesitaran y eso era justo en ese momento.
"Doctor Jeon, a urgencias."
Se podía escuchar la repetición en aquel altavoz y JungKook salió corriendo hacia el área de urgencias, bueno... Tal parecía que la celebración tendría que esperar.
Parte de lo bueno de su trabajo es que tenía a su compañero enfermero siempre asistiéndolo, los enfermeros y enfermeras quizás formaban la parte más importante de un hospital.
Así que; tomando las herramientas que el enfermero Kim le pasaba con rapidez, el doctor Jeon hacía su trabajo con eficaz concentración.
Su paciente tenía una fuerte abertura en el abdomen, producto de un choque de autos. Estaba sangrando mucho, él tenía que detener la hemorragia y suturar la herida rápidamente para que el paciente no sufriera secuelas más graves.
Cuando por fin la operación terminó con éxito. JungKook suspiró mientras retiraba los guantes sucios y secaba el sudor de su frente.
—Excelente trabajo, doctor Jeon. -Dijo el enfermero Kim. —Impecable como siempre.
Se quitaron la redecilla y ambos se ubicaron al lado del otro mientras lavaban sus manos.
—Me halaga, enfermero Kim. -Jeon observó a su compañero con una pequeña sonrisa. —Pero no lo habría logrado sin usted.
Kim emitió una suave risa y se despidió del doctor.
Jeon lo observó irse y suspiró con anhelo.
Dios... ¿Por qué lo castigaba de esa manera?
Negó sin borrar su sonrisa y se encaminó de nuevo hacia su oficina, habían pasado tres horas desde la finalización de su jornada pero eso ya no importaba, de todas maneras ya estaba libre.
Con calma se dio una refrescante ducha, tomándose su tiempo para pensar qué planes tendría su esposo para ellos esa noche.
Esperaba que pudieran divertirse, hacía un par de meses que no intimaban por sus absorbentes trabajos.
JungKook lo extrañaba muchísimo.
Volvió a suspirar, sentía que el alma se le iba con cada exhalación, pero se sentía cansado, por suerte, desde ese mismo día tendría unas pequeñas vacaciones; lo cual les permitiría pasar tiempo de calidad juntos.
Tal idea lo emocionaba, quería salir de paseo con su hermoso y maravilloso esposo.
Volvió a sonreír mientras pensaba en él, salió del baño envuelto en una bata y su sonrisa se congeló al ver al enfermero Kim, sentado en su escritorio con las piernas cruzadas y vestido con un traje de enfermero completamente diferente al que usaba en el hospital.
Este consistía en una cortísima falda que dejaba a la vista de cualquiera las bien formadas piernas que el joven poseía, encerradas en unas ligas de encaje en color negro, la camisa estaba abierta en la parte del pecho donde se podía apreciar la fina línea de un par de pectorales definidos.
Tragó en seco. Semejante vista le provocó sensaciones prohibidas a su zona secreta.
«Tranquilo, Kook. Piensa en la Biblia.» Se repetía como un mantra pero era imposible. No cuando Kim lo miraba con tanto deseo.
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↬ꜱᴛʀᴀɴɢᴇʀꜱ ᴀᴛ ᴄʜʀɪꜱᴛᴍᴀꜱ♥ [ᴋᴏᴏᴋᴊɪɴ ᴏs]
Romance❞ Un par de desconocidos que se divierten en Navidad... -Eres una mierda. -Jeon gruñó frustrado. Kim sonrió satisfecho -Igual que tú. ❝ ✦Capítulo único. ✦Historia propia. ✦Romance/Drama.