Si me dejas ahora... [Mumyeong x Jihwa]

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¡Feliz navidad! ¡Espero que la pasen bien!
Este one-shor es un regalo de navidad para esmei16 🎊🎊🎉🎉🎁🎄🎄🎄

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Todavía iluminaba el sol de la tarde cuando salió de la mansión Lee.

Entendía, realmente entendía la decisión que se había tomado pero eso no quería decir que sería parte de todo eso. Mientras su indignación y enojo todavía ardían en su pecho, llenándolo de furia, era el momento perfecto para irse y no mirar atrás, pero en vez de dirigirse a su casa para empacar todo y desvanecerse, caminó hacia la taberna.

Debería haber declinado el trabajo ese día, debería haber matado al pintor sin preguntar, no debería haber aceptado acostarse con Jihwa una vez que devolvió el dinero.

Jihwa tenía que ser un hechicero, porque un hechizo era la mejor forma de explicar cómo todo se había desencadenado.

Había pensado de manera ingenua que podría olvidarse de Jihwa luego de acostarse con él. Una vez que su curiosidad estuviera saciada, una vez que notara que no había nada distinto en Jihwa, entonces lo olvidaría.

Pero tenerlo una vez lo había atado mucho más.

Todas las noches siguientes lo había atrapado el recuerdo de su cuerpo cálido que había invadido y marcado, sus labios suaves, sus uñas cortas que dejaban una línea de rasguños, el sonido de sus gemidos.

Incluso cuando había atendido a otras clientes no había podido evitar fantasear con los rizos castaño rojizos, su cuerpo bien construido y como sonaba cada vez que lograba arrancar "Mumyeong" de sus labios.

Todo había girado en que tenerlo una segunda noche lo devolvería a la realidad.

Había sido un desastre, quedándose a propósito en medio de una conspiración solo para sacarlo de ese lugar peligroso. Lord Min había jugado cartas fuertes y Jihwa solo había sido uno de los peones.

Lo había tenido una segunda vez en medio del caos, en un momento donde el joven Lord había estado muy vulnerable y solo.

Debería haberse ido en ese momento pero se había quedado.

Todo se había terminado calmando, luego de algunos juicios, con los guardias involucrándose y el pasado arañando a todos los involucrados, las cosas habían terminado lo mejor posible.

Habían sido seis semanas desde ese momento.

Dejó caer las monedas y agarró la botella cuando se la trajeron tomando un largo trago.

Podía elegir quedarse de todas formas, no era como que si algo cambiaría. Ya era el secreto sucio del menor de los Lee.

¿Cambiaría algo si Jihwa se casaba para aplacar a su padre?

Con suerte él mismo se terminaba aburriendo o cansando del niño mimado. Entonces podría irse, solo tenía que soportar hasta que sus sentimientos se erosionaran. El resentimiento era el primer paso y dejar que Jihwa se case era el primer paso para liberarse de su hechizo.

Era un buen plan si decidía no desaparecer en ese momento.

¿Cómo se había enredado tanto? Como un marinero que se acerca demasiado a las sirenas, él había quedado prendado de ese muchacho.