Cazador Cazado. [[ Única Parte ]]

1

Diciembre de 1999.

— Que pase Ryuk a la sala D-12, por favor.

La enfermera era bastante agradable, me cayó mal. Seguramente tenga miles de secretos y eso me irrita... aún que, todos tenemos secretos, ¿no?

— No quiero estar aquí, no me lo merezco.
Dije enfadado, molesto, enrabiado, irritado, a punto de matar a al- BUENO, ya lo habéis entendido.
Es que por favor, ¿quien querría estar aquí? Exacto, nadie.

El ambiente huele mal, las personas tienen sonrisas raras y para colmo no hay ningún medio de comunicación, tan solo una pulsera que tiene un gps instalado "por si me escapo". Pero vamos, ¿quien podría escaparse de aquí? Ni siquiera hay ventanas, las puertas son inviolables y las rendijas de la ventilación tienen candado. Lo tienen todo pensado.

Me considero alguien muy observador, no se me escapa ni una; pero aquí hay gato encerrado y no soy capaz de adivinar el porqué o el cómo.
También es cierto que llevo aquí diez minutos, o eso creo... dios, no hay ni reloj. Aún que, ¿porque habría reloj en un lugar como este? Pues no sé, pero en mi opinión es bastante necesario si no quieren que me acabe matando.

— Ryuk puede pasar a la sala F- 14, el ala izquierda, gracias.

Y ahí otra vez esa puta enfermera, como me molesta la gente feliz dios mío.
"Está haciendo su trabajo, compórtate."  Me repito una y otra vez para no clavarle un puñetazo en el estómago.

— ¿Estás embarazada? ¿o es que estás gorda sin más?
Le pregunto, sin sacar de mi mente la imagen del golpe.

— Embarazada, de tres meses.
Sonríe tocando su barriga donde "vive" su futuro retoño.

— ¿Estás emocionada?

— Pues, la verdad es que sí.
Hace una pausa para reír alegremente, que asco.

— ¿Tu de mayor querrás ser papá?
Se atreve a preguntarme.

— No.
Contesté seco, levantando disimuladamente mi brazo con la mano cerrada y, en un momento, la tenía tumbada en el suelo; estallo a carcajadas.

— No eres lo suficientemente fuerte para tener un bebé, estúpida.
Sigo riendo.
Río mientras ella llora, río mientras me llevan a una sala a la fuerza, río pensando que lo más seguro es que pierda al bebé, río al recordar a mi padre, río hasta ver a mi querida Kaomy, río hasta llorar, lloro hasta reír... negro, oscuro... nada.