Amigo secreto de navidad 2021

UNA NAVIDAD DIFERENTE Y ESPECIAL

de: Trini bebesbonitos

Con cariño para: laura 

24 DICIEMBRE.... SEVILLA (ESPAÑA)

—Vamos, chicos. Vuestro padre ya está listo para salir, hoy llega su tía de Barcelona a pasar las navidades con nosotros y papá quiere que lo acompañéis a recogerla al aeropuerto antes de ir al centro de la ciudad. Tía Susana, al igual que ustedes tiene muchas ganas de ver el portal de belén viviente. Os lo vais a pasar genial. — metió prisa Trini a sus hijos para que se apurasen a bajar. Poco más de treinta minutos después ya estaban listos y los acompañaba al coche, donde su papá se encontraba limpiando el vidrio frontal del auto, cual estaba cubierto con una fina capa de hielo. Hacía un frío que helaba.

—Mi amor ¿Estás segura que no quieres acompañarnos? — preguntó su esposo por enésima vez.

—Me encantaría acompañarles, pero tengo en el horno el pavo y todavía me quedan cosas que preparar para la cena de Navidad. Sabes que me encanta hacer yo misma los preparativos y que todo quede perfecto. Discúlpame con tu tía y pasarlo bien, los veos a todos en unas horas.

—Está bien, como quieras. Pero no estoy de acuerdo en que te quedes haciendo todo tú sola, vamos a pasarlo bien y ya después lo ayudamos entre todos o compramos algo ya preparado. Sé que lo haces por nosotros, pero es bueno disfrutar un poco y desconectar.

—No puedo dejarlo a medias, ya está casi todo listo. No te preocupes mi amor, solo serán unas pocas horas.

—De acuerdo, nos vemos luego. — respondió su marido, prontamente lo abrazó para después abrazar a sus hijos y comprobar que tenían abrochadas la chaquetas antes de despedirse. Poco después de ver el auto ponerse en marcha y alejarse, entró a casa. Inmediatamente volvió a sus quehaceres, pasados unos veinte minutos más o menos un fuerte viento hizo que la ventana del salón se abriera haciendo un estruendoso ruido al chocar contra la pared. Rápidamente fue hacia el comedor y una espesa niebla cubría la estancia, opacando todo alrededor y haciendo la visión casi nula. Un estremecimiento se apoderó de ella y comenzó a sentir una sensación extraña, haciendo que su cuerpo temblara antes de sumirme a la inconsciencia.

23 DICIEMBRE... (BOLIVIA)

Cuando despertó estaba tirada en el suelo algo desorientada, lo raro era que se encontraba en una estancia que había visto muchas veces, de hecho una noche antes se quedó hasta la madrugada pegada a la tablet viéndola. No podía ser cierto, era imposible. A Trini pensó que tanto trasnochar le estaba pasando factura, ahora se encontraba en la misma sala donde Laura daba vida leyendo las hermosas historias de sus amigos a distancia. Algo asustada frotó sus ojos, pero todo seguía igual. Pocos segundos después se abría la puerta de la habitación, dando paso a Laura, quien en sus ojos se podía ver la sorpresa e incredulidad antes de dar paso al miedo.

—¡Aaaahhhh! — gritaron las dos al unísono al verse.

—¡Ayuda, ha entrado un ladrón! — gritó de nuevo Laura, sujetando una figura de madera que había en la estantería justo en su derecha.

—¡Laura, tranquilízate! Juro que no soy una ladrona.

— ¿¡Quién eres y qué estás haciendo aquí?! ¿Cómo sabes mi nombre? —preguntó aferrando con más fuerza la figura entre sus manos dispuesta a defenderse.

—¡Soy Trini, y no sé qué estoy haciendo aquí! Yo estaba en mi casa preparando la cena de Navidad y aparecí aquí. Dime que no estoy... ¡¿Dónde estoy?! — respondió y preguntó lastimosamente Trini con ojos vidriosos, poniéndose cada vez más nerviosa y asustada...