𝘀𝗰𝗵𝗺𝗲𝗹𝘇𝘁𝗶𝗲𝗴𝗲𝗹 | DouShino

00 | 𝘀𝗰𝗵𝗺𝗲𝗹𝘇𝘁𝗶𝗲𝗴𝗲𝗹

¡Eh, Intercambio Kimetsu!

En una bonita actividad tipo amigo invisible me tocó regalarle a Im-Acidrain (oh, la ironía), y como Acidrain me regaló un oneshot UzuZen que me encantó (vayan a leerlo, no es sugerencia), yo le hice uno DouShino.

Espero que te guste, le eché todas mis ganas porque te lo mereces (y porque amé tus hc DouShino).

Ah, y a TeamKny_.

- diálogos -
pensamientos
énfasis

—♡ೃೀˎˊ˗

- ¿"No"? ¿Tanto te crees para decir que "no"?

Shinobu cayó de espaldas al suelo y escuchaba los pasos de su agresor acercándose.
No tenía miedo al dolor, si no a morir de una forma tan humillante.

- Awww, parece que voy a clavar tus alitas de mariposa con un par de alfileres, maldita desgraciada.

Su orgullo pisoteado junto a ella era una sensación que le causaba arcadas, y estar indefensa era casi peor, se había esforzado la vida entera en no ser una enana débil y llega un gigantón a demostrarle que, en efecto, era sólo una colegiala inútil.

Tan humillante...

- Mírame, linda.

Pero no daría el brazo a torcer.

- Vamos, ¿te da pena?

Moriría mil veces y se suicidaría mil veces más antes de ceder a un idiota como el que se pavoneaba enfrente.

- ¡Mírame cuando te hablo, pendeja!

- ¡Tsk!

En eso, alguien se interpuso.

- Vaya, vaya, vaya, qué tenemos aquí; ¿porqué no te metes con alguien de tu tamaño?

Shinobu estaba tan magullada que no podía mover la cabeza, pero ella conocía esa voz.

Es imposible...

Se odiaban, era imposible que viniese a salvarla.

- Oye, idiota, no te metas, esto es entre la enana y yo.

- ¿"Enana"?- parafraseó sorprendido.

El "héroe" abrió la boca para decir algo y enseguida la cerró. Conocía tan bien a Shinobu Kocho que sabía que ella no toleraría un insulto mayor.
Sin embargo para su desconcierto la chica no se movía del suelo.

¿Estará muy golpeada? y la notó luchando por respirar.
Supongo que la tendré que ayudar...

- Me temo, amigo mío, que debo meterme. Verás, Shinobu será muchas cosas...

Decoró su rostro amable con una sonrisa de lo más macabra.

- ... pero no toleraré que alguien como tú la acorrale.

Y cuando bajó los graves de su voz el agresor se echó para atrás.

- Ja- rió Shinobu incluso si sus pulmones colapsaban.

Douma siempre intimida bastante bien a la gente...

Los ojos arcoiris de Douma se ensombrecieron y era un fenómeno fascinante, Shinobu se lamentaba de no poder admirarlo directamente.

- S-sólo estábamos hablando, viejo, no te alteres- titubeó el otro.

- ¡Oh, hablando!- exclamó Douma y volvió a su usual humor colorido- ¡Habrías dicho eso desde el comienzo!