2

1K 73 2
                                    

POV ZATANNA

Entramos en Sweet Justice Club y pasamos la primera planta que está llena de jóvenes sudorosos restregándose entre ellos, al pasar no puedo evitar mirar a una chica bailando como una loca con su amiga, justo cuando paso por ella se tropieza pero la atrapo antes de que caiga al suelo.

Después de mi pequeña conversación con esta preciosa niña continuo mi camino con Kara, bajamos al segundo piso del club, nos sentamos en nuestro privado habitual y pedimos unos tragos.

" qué ha sido eso de ahí arriba" pregunta Kara con una sonrisa 

" nada, solo he salvado a una linda niña de romperse el tobillo" digo sin darle importancia

" no mientas, te la estabas comiendo con los ojos amiga" suelta en carcajadas 

" calla, por que no te vas a buscar a alguien a quién molestar" murmuro dando un sorbo a mi whisky



El tiempo pasa y la gente se empieza a reunir para el espectáculo diario, no he encontrado a ninguna chica interesante, mis pensamientos están en la niña de arriba, como movía sus caderas, esas delgadas piernas y ese par de tetas que rebotan arriba y abajo, como sería verlas rebotar en mi cara mientras monta mi polla ....

" Oye Zee, ZEE" me saca de mis pensamientos Kara.

" qué pasa" 

" en qué estabas pensando mujer, o mejor dicho en quién" dice burlonamente señalando mi entrepierna que obviamente tiene un gran bulto ahora mismo.

" nada" digo terminando mi whisky


El espectáculo comienza, no puedo dejar de admirar a la sumisa, como toma los azotes, sus súplicas por obtener una liberación, una sonrisa aparece en mi rostro al volver a pensar en esa niña, debajo de mi retorciéndose de placer mientras la castigo, rogándome que la deje correrse para luego finalmente follarla con mi polla hasta dejarla sin caminar y sin voz por gemir mi nombre.

Entre mis fantasías observo la sala y mis ojos se posan en 3 personas, una me llama la atención, la miro detenidamente hasta ver que es la misma chica que arriba.

¿ cómo han logrado entrar aquí?

Mi respuesta esta en el hombre que las acompaña, Lucius Thomson, un empresario que ha estado varias veces investigado por trafico de personas, es un pervertido.

Veo como la niña se mueve incomoda y miro hacia donde miran sus ojos para ver la mano de ese degenerado en su muslo, algo en mi se rompe, esa niña tiene que ser mía, yo la vi primero, nadie excepto yo puede tocarla.

La veo levantándose después de torcerle la mano, pero él grita y también se levanta intentando agarrarla, sin pensarlo me levanto y  camino hacia ellos, Kara parece seguirme sin decir nada, debe haber visto lo mismo que yo.




POV BARBARA

" suéltame ahora mismo pervertido" le grito susurro al hombre borracho 

" te crees que he estado pagando vuestras bebidas toda la noche para que ahora os vayáis sin darme algo a cambio perras" gruñe el hombre apretando su agarre.

Cuando veo que levanta su mano para darme una bofetada cierro los ojos, pero no hay bofetada.

Abro los ojos para ver la mano de una mujer sujetando la del hombre

" Lucius, creo que te deje muy claro lo que pasaría si volvía a verte haciendo algo así" dice una voz grave pero suave que me suena de algo

El hombre ahora parece nervioso y consigo soltar mi brazo.

" Largo antes de que llame a seguridad" 

El hombre no dice nada, solo aprieta los dientes y se larga echando humo. Suelto un suspiro que no sabía que estaba conteniendo.

" Estas bien niña" pregunta la voz, levanto la vista para ver a la misma belleza que arriba.

" Si... gr.gracias" tartamudeo de nuevo. Joder porque no puedo hablar bien delante de esta mujer.

" queréis sentaros con nosotras" 

Miro atrás para ver a Karen ya coqueteando con la otra mujer, suspiro y asiento volviéndome hacia la belleza, ella es más alta que yo, yo mido 160 cm, ella debe ser 175 cm, menos mal que levo tacones que me hacen medir 165cm.

" quiero palabras niña" 

Mis ojos se agrandan, parece intimidante pero a la vez excitante.

" Eh.. si señora" digo mirando sus ojos y puedo ver como la comisura de sus labios se curvan en una sonrisa.

Empieza a caminar y me sujeta con su mano apoyada en la parte baja de mi espalda, un cosquilleo recorre mi columna vertebral por la sensación de su mano pensando en que cosas me podría hacer con ella.

Dios sueno como un pervertido ahora mismo, relájate Barbara.


MI JEFA ME QUIEREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora