𝟎𝟏: 𝐞𝐦𝐛𝐚𝐫𝐜𝐚

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Cerca de Japón existe una isla, una isla mágica. Muy pocas personas llegan a vivir en la isla donde solo los creyentes de una leyenda pueden habitar. Una leyenda de hace muchos años escrita en un libro, la historia relata sobre un viaje donde solo valientes se atreverían a zarpar hacia la nada para encontrar ese tesoro tan misterioso que menciona el libro.

Aunque las advertencias avisan sobre las probabilidades de no volver y de igual forma muchas personas tuvieron el coraje de hacerlo sin importarles el hecho de que si volvían no iban a poder recordar nada sobre el viaje, páginas llena de advertencias sobre la leyenda tratando de quitarle la valentía a los curiosos que ya están listos para zarpar.

"El mar esconde muchos secretos que probablemente jamás resolverás, especies las cuales poco a poco descubrirán pero las criaturas jamás verás. Al menos que abras tu mente y entregues tu corazón al mar. Si tu gran deseo es conocer a estas criaturas solo tienes que detenerte en medio de la nada, donde el mar es tu acompañante y las olas tu guía. Debes quedarte por tres días a la espera de una vida, si el mar te ha bendecido dejará que escuches un canto. Una señal que pocos escuchan pero si la llegas a oír es porque el mar confían en que cuidaras a su mayor tesoro"

Muchas personas amantes del océano y sus historias llegaron a la isla por esa leyenda, queriendo llegar a conocer el mayor tesoro que esconde el mar. Algunos por ambición y otros por simple curiosidad o inocencia. Pero esta historia trata sobre uno de ellos en particular; Baji Keisuke.

Un chico japonés de veintidós años dedicado a la biología marina que trabaja en el restaurante familiar, amante de la escritura y de los animales. El como muchos quedó maravillado por la leyenda, aunque algo en él gritaba peligro pero su curiosidad fue mucho más grande.

Su sueño ahora es conocer a esas criaturas mientras seguía en la isla.

Y eso fue lo que hizo, se tomó unas vacaciones de su trabajo en el restaurante deteniendo hasta la investigación sobre especies marinas que lleva escribiendo desde hace un año dejando todo en manos del destino que lo espera al zarpar. Su cabello largo ahora está recogido en una coleta así el viento no será una molestia, sus botas color café, su camisa blanca que solo tiene dos botones y unos pantalones cortos.

Sus ojos marrones brillaban de la emoción que le transmite este viaje, un chico atractivo para muchas personas. Un físico que no le va servir para enamorar a una criatura. No importa que tan hermoso seas, si el mar encuentra avaricia en ti jamás volverás a la isla con vida.

Baji sonríe al ver a su amigo llegar con el barco donde él iba a zarpar. Shinichiro es un amante del mar, las leyendas y los misterios más oscuros. Una vez digo que si iba a morir lo iba hacer a lo grande, Shini había ya hecho el viaje a diferencia de Baji el lo hizo por curiosidad. No recuerda nada de su viaje y casi nunca habla de eso como si estuviera prohibido, solo mencionó que en sus sueños aparece un chico viéndolo desde el fondo del mar.

-Tienes que zarpar ahora que el sol está bajando, sé que es peligroso navegar a esta hora pero la mayoría lo hemos hecho de esta manera y hemos vuelto... bueno no todos -explica de manera rápida como solo Shinichiro lo puede hacer sin saludos de por medio -. Tuve que vaciar todo el barco y solo guardarte lo más esencial para tu viaje, nada de lo que está adentro es algo que podrías utilizar para pescar, puedes llegar a tomarte esto como un retiro espiritual o una entrada a rehabilitación ¿me entiendes?

-Más o menos -dice con dudas pensando que el pelinegro solo está nervioso y por eso habla a esa velocidad.

-Escúchame con mucha atención Baji, tienes que ser valiente, vas con este pequeño barquito y regresas sin nada solo con una memoria borrosa y con vida aunque eso no suena muy alentador. En ese viaje un obsequio se te va a conceder, un regalo que tienes que cuidar con tu vida -ahora el pelinegro hablaba más pausado y con un tono serio en su voz mientras prendía un cigarrillo -. Ahora si no regresas va a ser una lástima voy a estar tan triste que me voy a robar tus libros, buen viaje.

-Tus palabras reconfortantes me llenaron el corazón, idiota -le enseña el dedo medio mientras se sube al barco sin dificulta -. Te prometo que volveré solo que no estés tan triste.

Shinichiro solo se despidió con la mano mientras el barco y Baji se alejaban. Ya el cielo se estaba oscureciendo, Baji sabe que solo tiene que extender las velas para que el viento y las olas sean sus guías. El barquito del pelinegro no es el mejor, nadie navega con un barco funcional para cumplir la leyenda ya que al final regresabas sin nada.

"Tal vez por eso no regresan, el barco podría haberse dañado en medio del viaje" es uno de los miles de pensamientos que tiene Keisuke sobre la leyenda. Es un fiel creyente pero a veces la lógica le hace mala jugada, espera que el mar no se lo tome como una ofensa.

Baji observó el agua que ahora brillaba por la luz de la luna y reflejaba las estrellas, una buena vista para él. Desde pequeño siempre ha amado el agua, cada detalle, su ecosistema, especies marinas de tantos tipos que al día de hoy no ha sido descubierto ni la mitad de las especies marinas que existen.

-¿Es muy idiota de mi parte tenerte envidia? -pregunta Baji mirando al mar pensando que no está tan cuerdo como pensaba -. Eres el guía de muchos marineros como también su peor enemigo, nunca vas a estar solo mientras sigan existiendo viva en la tierra, eres la compañía de muchos, jamás vas a estar solo y tienes un propósito en la vida.

Baji Keisuke puede verse como una persona segura de lo que le gusta pero a la hora de hablar de su futuro retrocede, sabe que tiene que irse de la isla para poder cumplir su sueño de estudiar biología marina. Desde pequeño vive en la isla, no sabe como es el exterior y aunque la curiosidad siempre ha sido su mejor cualidad a la hora de decidir cuándo es sobre irse su miedo es mucho más grande.

Al fin de cuenta las personas de la isla lo aceptan como es, un chico extraño que prefiere convivir con el mar, las plantas, los animalitos en vez de las personas. Miedo de ser criticado como el hombre que hizo que su familia se fuera a la isla para estar lejos de él, miedo a no cumplir sus metas, miedo. Envidiaba al mar por tener la valentía que él no tiene para afrontar sus miedos.

Se queda observando el cielo recordando que su abuela le enseñó sobre constelaciones y como antes los viajeros usaban las estrellas para guiarse, su abuela siempre tan conocedora del mundo. Mientras que su madre una gran amante de la mitología griega le contaba historias sobre muchos héroes.

Su favorito Aquiles.

Baji suelta un bostezo sintiendo sus ojos pesados por el cansancio que ya le estaba pasando factura por no haber dormido la noche anterior. Se las arregla para hacer algo decente para dormir, se acuesta confiando que el mar lo llevara a su destino dejando su vida en sus manos.

Actualización O4/O6/2O22: "no voy a cambiar nada" cambiaba casi que todo, soy la burla pero hablando enserio no cambie mucho arregle cosas que no me parecían que debían estar

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Actualización O4/O6/2O22: "no voy a cambiar nada" cambiaba casi que todo, soy la burla pero hablando enserio no cambie mucho arregle cosas que no me parecían que debían estar. En primer lugar quiero aclarar que la isla no tiene nombre y ahí hay muchas personas de diferentes culturas.

Vamos hablar de Baji, esta versión de Baji es mucho más tranquila que la del manga porque aquí no hay pandillas y nació en un lugar muy tranquilo así que dije quiero un Baji mas tranqui pero la mayoría que ha leído esto sabe que sucede ¿Qué les parece a ustedes?

𝕰𝖑 𝖙𝖊𝖘𝖔𝖗𝖔 𝖉𝖊𝖑 𝖒𝖆𝖗  ♡ 𝕭𝖆𝖏𝖎𝖋𝖚𝖞𝖚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora