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- Necesito a alguien para que riegue mis plantas. - pensó en voz alta el de cabellos verdes observando su pequeño jardín, que parecía más un campo de concentración cottagecore. Estaba exhausto, así que necesitaba algo de ayuda. Alzando la mirada, se encontró con cierta galletita color café y sin dudar se acercó a él - ¡Espresso! ¿podrías hacer mi trabajo de esclavitud?

- El qué.

- Mi trabajo de esclavitud. Soy un esclavo de mis plantas 24/7 y necesito un descanso, ¿podrías hacer mi trabajito por mí?

Confundido y con una cara de asco, solo rechazó su pedido.

- No, ewww vete.

Sin más, se marchó.

Aquel quedó devastado, herido, lloraba no lágrimas normales, SANGRE salía de sus ojos.

- No... no puedo creer que haya dicho eso... - hipeó adolorido. Corrió hacia Pumpkin Pie Cookie, que estaba sentada y convenientemente cerca. - ¡Pumpkin Pie! ¡Espresso cometió severos crímenes de guerra!

- Ok lol, no me importa.

Sus palabras cayeron como yunkes, fríos como podría ser la magia de Frost Queen Cookie. Cayó rendido, aún entre lágrimas ensangrentadas. Las observó por un momento.

Sangre.

Un sentimiento de furia sobresalió de él.

Por su culpa, por culpa de esas dos galletas estaba llorando sangre.

- Estoy cansado de esto. Cansado de este reino... de sus galletas.

Estaba inspirado, y no usaría esa inspiración para regar sus amadas plantas.

Caminó en el bosque, ni él sabía lo que buscaba. Detrás de unos árboles, se hallaba un sitio lleno de armas (y convenientemente recargadas) en el suelo.

- Oh, mira, ¡un campo lleno de armas! - exclamó feliz. Tomó una sin cuidado o temor de lo que fuera a hacer, una curvatura macabra se formó en su rostro - Tomaré venganza.

El tiempo pasaba, las galletitas desapareciendo junto a él. El dulce y amable Herb Cookie que todos conocían era un asesino serial y anónimo, ¿quién lo diría?

Bueno, todo el fandom podría habérselo visto venir.

Escondió el cuerpo de su víctima, enterrándolo junto a varios gusanos que dejó primero. - Ahora serás fertilizante para mis plantas, ¿no es adorable el hecho de que finalmente sirvas de algo además de estorbar? - rió maliciosamente entre sus palabras. Pero dicho acto se vio interrumpido al escuchar algo entre los arbustos. Agarró su pistola y apuntó rápidamente - Sal de ahí. - ordenó en un tono serio.

Un manto de neblina llenaba el suelo, intimidante, oscuro y con aire de maldad. Ante él, se mostró la figura de la misma, poderosa y temible: Dark Enchantress Cookie.

Áun sin una muestra de emoción, más que molestia, habló - ¿Qué haces aquí?

- ¿Qué 'qué hago aquí'? Soy la única que tiene permitido a cometer violencia. - reclamó enfadada.

- No.

- ...

Mierda, no pensé en eso.

El jardinero alzó los hombros y solo apretó el gatillo, dando justo en su inexistente corazón endulzado. Dio unas risitas, le divirtió el hecho de que con tan solo una jodida pistola de bolsillo podría matar a la mismísima reina del caos y oscuridad.

Se dio la vuelta, dispuesto a volver a su trabajo sobre enterrar toda evidencia que lo delatara.

- ¿Herb?

Su corazón paró en seco. Sus ojos mostraban terror.

- S... ¿Sparkling? - titubeó. Soltó la pala solamente para verlo directo a los ojos. Esos ojos que ahora mismo no posaban en los suyos, si no en el cadáver del pequeño Custard y Dark Enchantress.

- ¿Qué has hecho? - preguntó. - ¿es por esto que no han estado con nosotros? ¡¿ES POR ESTA MALDITA RAZÓN QUE CUSTARD HABÍA ESTADO TAN CALLADO Y PARANÓICO ESTOS MESES?!

Miró a todos lados, buscando una manera de excusarse. Claramente no como lo esperado - ¡¡NO ES LO QUE PARECE!!

- ¿De verdad? ¡¡PORQUE ES EXACTAMENTE LO QUE PARECE HERB COOKIE!! NO MATASTE A UN EQUIPO, ¡¡MATASTE A LO QUE CONSIDERÁBAMOS UNA FAMILIA!! ¡¡NOS TRAICIONASTE!! ¡¡¡Y TE ODIO!!!

El grito provocado, por su fuerza, logró ahuyentar a varios pájaros cerca y algo lejos de la zona. El silencio era inexplicablemente tenso y de cabellos verdes temblaba, hipeaba y suspiraba entre cortadamente a la vez que se formaban lágrimas en sus ojos marrones.

- No me dejes... p-por favor... no me dejes por esto...

- Pues qué crees. Nuestra relación terminó desde hace unos minutos. 

- ¡SPARKLING! ¡POR FAVOR, TE LO SUPLICO! ¡¡DAME OTRA OPORTUNIDAD!! - imploró desesperado. Podía arriesgar todo y no le importaba, pero su amor hacia él era lo único que lo mantenía en pie.

- ¡Déjame ir! ¡Me voy!

- ¡¡VUELVE!! ¡¡SPARKLING!! - gritó su nombre. Fue corriendo detrás suyo, incluso si le faltaba el aire, incluso si moriría, quería tenerlo de vuelta y era lo único que anhelaba.

Llegó a un bosque, donde lo vio desde el otro lado. Llamó su nombre una vez más, captando su atención. Un brillo lleno de esperanza había iluminado su cara, que lentamente se desvanecería a la advertencia de su amado.

Todo se volvió oscuro para él. Había caído a un profundo pozo y su cuerpo estaba ahí.

- ¡¡HERB COOKIE!! - soltó un fuerte alarido. 

Lo había perdido. Por aquella discusión tonta e inútil, había caído en manos de la muerte junto a todas sus víctimas.

- Herb... lo lamento... no era mi intención. Lo lamento... lo lamento... lo lamento... Herb...


Lo lamento.

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⏰ Última actualización: Dec 26, 2021 ⏰

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My dead body lying next to yours. || SparklingxHerb fic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora