Sick ~ Yeongyu

SICK

Cuando ya haz intentado de todo lo único que queda es rendirse... ¿Verdad?

Bueno, pues eso es justamente lo que Beomgyu quería hacer. Después de miles de intentos para llamar la atención de su vecino, Beomgyu estaba dispuesto a rendirse.

Choi Yeonjun, su guapo vecino se niega a sucumbir ante sus encantos... Beomgyu había intentado de todo, ser tierno, atrevido y hasta frío! Pero al parecer nada funcionaba.

No lo entendía muy bien, es decir, casi toda la escuela quería una oportunidad con él, independientemente del género Beomgyu atraía muchas miradas, todas menos la que él quería.

Era extraño, Beomgyu era lindo, tenía una figura delgada, su cabello negro era muy sedoso y brillante y siempre se vestía bien. No era por alardear pero tenía un gran estiló. Aún así Yeonjun no le hacía caso, ni siquiera una mirada.

Se sentía frustrado, nunca nadie lo había rechazado, probablemente eso era lo que le atrajo en un principio, la indiferencia hacia su persona hacia que su interés creciera hasta el punto de que no poder sacarlo de su cabeza.

Le gustaba creer que tenía el control, pero al parecer estaba cayendo lentamente por el pelinegro que andaba en patineta fuera de su casa, todo un bad boy en su mente.

Beomgyu pasó toda la noche ideando un plan para poder enamorar a su vecino, sin embargo Beomgyu no se percató de la hora, cuando se dio cuenta era demasiado tarde y tendría clases al día siguiente. No había de que preocuparse, diría que estaba enfermo y ya.

Con más tranquilidad se dispuso a dormir.

Al día siguiente se despertó algo tarde, al rededor de las 12 del medio día. Sabía que probablemente sus padres ya se habían ido a trabajar y se encontraba solo. Su estómago pedía comida pero le daba pereza cocinar algo así que su única opción sería ir a la tienda de conveniencia a comprar algo para comer.

No se preocupó en vestirse bien, ni siquiera se peino, así que solo tomó dinero, su celular y salió de su casa.

La tienda no quedaba muy lejos, llegó rápido, tomó unas cuantas latas de soda, ramen instantáneo y algunas galletas, lo suficiente para sobrevivir hasta que llegarán sus padres, pagó y así como entró se fue.

Caminaba muy tranquilo a su casa, su atención estaba en el suelo procurando no pisar las rayas que en este habían. Cómo un niño pequeño.

Cuando se encontraba en la entrada y alzó la vista sus ojos se abrieron en demasía.

¡Choi Yeonjun estaba en frente de él!

Beomgyu estaba contento, dije estaba porque rápidamente se acordó de su aspecto. Llevaba un jogger suelto con una camisa olgada, sandalias y su cabello así como su rostro hecho un desastre!

Los colores se le subieron al rostro, fácilmente podría confundirlo con fiebre, se sentía enfermo... Pero de vergüenza.

Sin decirle una palabra a Yeonjun se dió la vuelta y corrió lo más rápido que pudo, iría a dónde Yeonjun no lo encontrase, solo quería desaparecer de su vista, y si se podía, quería que la tierra se lo tragara.