Kakashi, Gai, seis niños, ocho perros, dos tortugas y dos sapos

KakaGai Week 2021

Día 2: Vacaciones

(Comedia, hilaridad, humor, narrativa absurda)

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Kakashi cree que todo esto es una pequeña exageración. O, en realidad, pequeña no es la palabra correcta, sino algo como "enorme exageración" o "catastrófica exageración" o alguna otra palabra horrible que describa la exageración de lo que sucede.

Apenas han llegado al lugar y Kakashi ya está extrañando su departamento. El pequeño y plácido lugar que alberga su cómoda cama y sus silenciosos libros en el mueble. Su almohada. La cocina. Dios, incluso prefiere la ducha.

Su cuerpo está atascado en la recepción y un número indefinido de personas que siguen empujándolo, hablando todos al mismo tiempo hasta Kakashi no puede oír sus propios pensamientos incluso si lo intenta (lo que probablemente no está lejos de algo cercano a un grito de una persona moribunda. O una súplica para morir. Podría debatirse algunos segundos por eso).

Gai empuja desde su espalda y hace que sus ojos parpadeen hacia la recepcionista, extendiendo el papel que parece más una bola de cosa en su puño porque, por supuesto, necesitaba parecer más raro de lo que ya es (lo que no está agradeciendo a nadie en especial, todavía).

— ¿La recepción de Hatake Kakashi? — la señorita busca en su hoja arrugada y su propia libreta, murmurando algunas cosas para sí misma mientras Kakashi se pregunta si todavía tiene la oportunidad de darse la vuelta y regresar a su departamento. O si podría morir si salta del tercer piso, lo que lamentablemente no cree posible.

— Eh, sí — carraspea y mueve las manos, como si pudiera esconder a la montaña de seres vivos detrás de él cuando la chica le da un vistazo hacia arriba.

La llave de la habitación que Kakashi reservó cuelga en su dedo y hay un segundo donde parece que se burlará de él (y no la culpa) y hay otro segundo donde parece que puede llorar por él (y tal vez Kakashi mismo haga eso más tarde. Pero agradece el noble gesto).

— ¿Kakashi Hatake? — la mujer vuelve a repetir, mirando sobre el hombro de Kakashi y su libreta de entradas, posiblemente pensando que hubo un error. Pero no, en realidad, hubo muchos errores, aunque Gai insiste en que no deben llamar así a sus queridos alumnos.

— Sí — asiente con dolor y ambos comparten una mirada dudosa. El lado opuesto de la llave tiene un corazón grabado y en la libreta de habitaciones reservadas puede leer la indicación de su habitación de hotel: "Habitación para parejas".

— Pero... señor... esta es una habitación romántica y....

Kakashi no deja que termine. Su habilidad ninja (que aparentemente no funciona para alejar personas) sirve para quitarle la llave en un parpadeo, girándola al interior de su bolsillo mientras se da la vuelta y enfrenta su realidad (que bien podría ser una pesadilla. O dos pesadillas juntas, si eso tuviera una especie de sentido para alguien).

— ¡Vamos, sensei, no tardes tanto! — Naruto mueve sus pequeños pies ansiosos. Ya tiene puesto su traje de baño y Kakashi no quiere preguntar en qué momento del camino se cambió — ¡Este lugar es fantástico!

No hay respuesta. O no una verbal, porque Kakashi sabe que este lugar es fantástico por sí mismo. Tardó semanas en elegirlo y tardó otras semanas en conseguir una reservación adecuada para sus vacaciones, planeando absolutamente todo para cuando él y Gai estuvieran disponibles. Y por disponibles quiere decir lejos de todos estos niños que por alguna razón que su cerebro todavía se niega a responder, están aquí.