☦︎Mejores Amigos ☦︎kookv☦︎OS☦︎

☦︎oo1☦︎único

Un joven alto de tes blanca entraba a su casa.

Su cabello azabache estaba despeinado, odiaba cuando eso pasaba, se quitó su casaca y se adentro a la cocina.

Donde ya desprendía un olor a carne asada.

—llegue...—dijo mientras cerraba las cortinas de la cocina.

—lo se, Kookie~ —ahora, un joven también alto pero está vez de tes un poco morena, no tanto, se quito el mandil y se dirigió a Jungkook, el pálido.

Este sonrió y agarró la cintura del moreno, su nombre era taehyung.

Este ya mencionado acaricio sus hombros y por la mirada del mayor río.

Acercó sus rostros hasta chocar sus labios.

Este llevo sus manos más abajo y simplemente masajeo el lugar.

—¿Cómo te fue? —recosto su cabeza en el hombro de Jungkook.

Este hizo una mueca y cerro sus ojos.

—bien, hoy fue más cansado —se quejo.

Taehyung río.

—el almuerzo ya está listo, solo me demore un poco por qué fui de compras, además —sonrio tocando coquetamente la cara de su mayor— compré algunas cositas que necesitamos.

Jungkook rio con los ojos cerrados y beso la mejilla de Taehyung.

—¿ya está lista? —le pregunto— enserio tengo hambre.

Taehyung río y se giró levemente.

—si, cariño, ya está —susurro.

—tae, ya hablamos de ese tipo de apodos —dijo mientras se sentaba en la silla.

Este sonrió levemente y ladeó su cabeza, sus ojitos picaron levemente.

—llamarte así algunas veces no es malo...—dijo, haciendo un mohín.

Este se quedó en silencio y técnicamente, solo lo ignoro.

Solamente suspiro.

Sirvió la comida, y solo se sentó a comer.

El almuerzo fue lleno de un silencio incómodo, hasta que el menor lo interrumpió.

—cuando fui al mercado hoy.... —dejo el tenedor sobre el plato, los dos ya habían terminado de cenar— escuché a las señoras hablando de ti....

Jungkook solo lo miro, sabía lo que venía.

—taehyung...—musitó.

—te pedí por favor que dejaras de hacer eso —dijo frunciendo su seño— no me gusta.

Jungkook solo lo miro.

—¿y que quieres que haga entonces? —le preguntó— solo hago mi tra-.

—¡Yo soy tu pareja! —explotó— ¡No puedes andar por ahí con chicas rodeandote!.

—¡Nadie sabe que eres mi pareja!, ¡Nadie sabe de la maldita relación que tenemos!, ¡Y así quisiéramos no podemos! —grito enojado.

Se levantó de la mesa y solamente suspiro para no explotar más.

—solamente quiero ser feliz! —grito triste— solo quiero decirle a todos que eres perfecto, que eres mío...mi pareja....

—sabes que en este pueblo de mierda no podemos ni abrazar a un hombre —dijo enojado— ya hablamos de esto, no lo jodas.