Estaba en clase de gimnasia rítmica con mi profesor particular, cuando escucho unos pasos que se acercan.
-Veo que sigues con esas clases que solo son unq pérdida de tiempo. - dijo una chica morena, de pelo negro con un vestido largo, un corset de corte de corazón, sin hombros fucsia, que para mi gusto muestra demasiado.
-Tu lo dices a si, yo le digo estar en forma y estilizar el cuerpo. - sin mirarla lancé la pelota que tenía en la mano para hacer una "puntas en extensión".
-¿Que le trae por aquí a mi querida hermana mayor?. - pregunte forzada mostrando una sonrisa fingida.
-¿No puedo venir a ver a mi querida hermana menor? - respondió con sarcasmo muy marcado.
-O estas demasiado ocupada como para ir a verme a la cara. -
-Tenía pensado ir a verte después de mis clases, para darte la bienvenida junto a tu esposo, querida hermana. - le hice señas a mi profesor que se podía retirar, el asintió y con una reverencia se fue.
-Tienes toda mi atención querida hermana... pero por favor la próxima ves no interrumpa mis clases. - deje la pelota y la mire de frente.
-No te creas tanto sólo por conseguir el título de heredera. De igual manera no lo conseguirás el trono. - me dio una cara de total desagrado.
-De nuevo con lo mismo, Ahh. -
Si bien tengo ese título ahora, antes no, ya que las mujeres no tienen ese privilegio, Jennifer y yo teníamos bien en claro eso.
Pero a diferencia de ella, yo no me quedé con los brazos cruzados, hice de todo para ser la mejor en todo desde muy pequeña, asta el echo de irme a vivir sola, siendo sólo una niña todavía para mostrar que soy responsable de mi misma.
Eso provocó que llamará la atención de todos y la furia de Jennifer, que de por si nunca nos llevamos bien.
-Se agradece el Consejo de una una mujer casada. - Pude ver como fruncía el ceño y las intenciones de querer golpearme, pero no se atreve.
-En ves de estar en una sala de entrenamiento, una mujer casada y distinguida como usted, debería estar con su marido, si no me equivoco. - se tenso cuando lo mencioné.
-A propósito querida hermana, ya van 2 años de casados pero, no le has dado un descendiente, verdad... ¿Pensaste en ir al médico? -
Ya no lo aguanta más. Levanto la mano dispuesta a pegarme una cachetada, pero antes de que llegue una mano la detiene, para sorpresa de las dos se trataba de Oliver... su esposo.
-Querida esposa, no pierdas la cordura ante la "princesa heredera". Es malo tener pleitos con los hermanos. -
Dijo mientras le apretaba la mano cuando menciono lo de "princesa heredera" para después soltarla.
-Saludos a la princesa Mariza, que el sol siempre brille para iluminar su camino. - Jennifer se hizo a un lado con la cabeza baja y el realizó una pequeña reverencia.
-Saludos, Duque Colford, me disculpo que tenga que presenciar este acto sin modales de mi parte y de no a ver podido ir a saludarlos más temprano, lamentablemente estaba ocupada. -
Hice un pequeño asentimiento con la cabeza, le recordé el lugar donde nos encontrábamos y como yo estaba vestida, sólo con una malla y una pequeña falda de ballet.
-Tranquil su alteza, entendemos perfectamente ¿verdad? - miro a mi hermana, ello sólo asintió.
-Y déjeme decir que sin importar lo que la señorita lleve puesto, se ve radiante, si pide mi humilde opinión. - dijo con una sonrisa coqueta.
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La Princesa Diaz
FanfictionSi no gusta no lea Si gusta lea No se aceptan comentarios negativos pero si constructivos Los personajes son de la serie Star vs las fuerzas del mal y de Gravity Falls.