La biblioteca

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T/n

Era de noche, una fría y escalofriante noche, no me mal entiendan, amo el frío y la noche, pero cuando estás en un lugar muy grande y callado se siento como estar en una película de terror, lo único bueno que veía, eran las estrellas por la ventana, y una gran y hermosa luna era la que más me llamaba la atención.

Yo siempre sufrí de insomnio, así que dormirme sería un reto, estube varios minutos pensado y al final me decidí, iría a ver las estrellas en la biblioteca.. ¿qué? La biblioteca de esta academia tiene un gran mirador y mientras veía las estrellas podría leer un libro o dos, agarré una manta y un suéter y con mis pantuflas me dirigí hacia la biblioteca, por fortuna mía me sabía de memoria el camión hacia allá.

-¿Pero cuántas habitaciones tiene este lugar?- me dije para mí misma mientras subía las escaleras, pero de la nada escuché a alguien maldecir, puede que no haya estado conviviendo con nadie acá, pero conocía esa voz enojada donde sea.

Cinco...

Me dirigí a el con pasos nerviosos y tímidos, estaba de espaldas y cuando me vió no ayudó en nada, su rostro estaba rojo de la irá y parecía que su vena de la frente iba a explotar en cualquier momento.

-¿Por qué estás acá? ¿No tendrías que estar durmiendo?-

-lo mismo digo- le respondí, mi mirada paso a el escritorio junto a el, y había un libro con ecuaciones de matemáticas- así que ¿intentando viajar en el tiempo, eh?-

Cinco me miró sorprendió mientras yo me daba un lapo mentalmente.

- ¿Quien te dijo?- se me acercó a lo que yo respondí retrocediendo.

- Ehh, pues.. me lo dijo tu padre- dijo jugando con mis manos nerviosa mente.

-Ahg! Olvídalo, podrías irte por favor- sonó más una orden

- la verdad no me quiero ir- dije firme y Cinco al parecer no le gusto mi respuesta.

- Lárgate,por favor!- Dijo perdiendo la paciencia.

-Nop- respondí, Cinco me agarró de los brazos bruscamente y me miró directamente a los ojos

- Escúchame bien niña, hoy tuve un día de mierda, primero llegas tú a mi casa! como si nada, y luego todos mis hermanos están en contra mía por tu jodida culpa! Y por último no puedo resolver un maldita ecuacion, ya tengo muchos problemas, para que tú vengas a joderme más!- ¿Que si me dolió? Obviamente que si, pero era muy buena en ocultar mis emociones, y no Hiba a dejar que me vea como una débil.

-primero, culpar a alguien más por tus problemas personales, se me hace demasiado cobarde de tu parte, segundo solo quería estar aquí para leer un libro y ver las estrellas y porque no puedo dormir, no vengo a joderte, solo vengo a distraerme un rato- dije adrentandome en la biblioteca y me fui a sentar en un sillón y hice como si Cinco no existiera.

Bueno, crean lo o no, Cinco se puso de pie frente mío y parecía arrepentido- lo siento-

-¿Disculpa?- dije extremadamente confundía.

- Ahg! No lo pienso repetir de nuevo!, Fui mal educado y no fue correcto tratarte de esa manera- dijo sonaba honesto y arrepentido.

- Chico ¿sufres de bipolaridad o algo así?- dije mirándolo confundída, escuché una risita de su parte.

- Vaya, ¿soy sincero contigo y así me respondes?- se apoyo en el escritorio y me miró.

- es que no es normal que hace un momento quisieras matarme y al otro estés arrepentido- Dije viéndolo atentamente, traía el cabello desordenado y la corbata mal puesta.

- ¿Qué tanto me ves? Ya se que soy atractivo pero no es para tanto- dijo con una sonrisa burlona.

- ¡ay pero que arrogante!- dije enfadada y  puse mi vista en el libro que había recogido recientemente de el estante.

- Me lo dicen muy a menudo así que no me sorprende- y de nuevo se apoyo en el escritorio

- oye, no estabas ocupado haciendo ecuaciones?- dije para poder librarme de el.

-Si, pero es más divertido verte enojada que hacer unas malditas ecuaciones- y medió una sonrisa - lindas pantuflas por cierto-

-Este es un truco para hacer que me vaya de la biblioteca no? Porque si es así, déjame decirte que está saliendo a la perfección - finalize levantando de golpe dispuesta a irme con mi mantita.

- Oye, pero que sensible, solo hice un par de bromitas ¿y ya te molestaste?- trato de detenerme, seguramente para seguir molestando.

- mira quién habla! El que parecía  poseído con solo mi simple presencia- y luego lo aparte bruscamente como el había hecho conmigo.

- Bueno, hasta mañana conejo- sabía que lo decía por la mantita cubierta de ellos y mis pantuflas de conejito.

- hasta mañana gato- se que están tan confundidos como Cinco ahora, pero por si no lo sabían, le dije así por sus ojos, los gatos son animales con distintos tonos de colores en sus ojos y frecuentemente son verdes.

- ¿Gato? ¿Por qué gato?- dijo esperando una respuesta.

- Averígualo tu solo genio- y luego salí de ese lugar con más de 5 libros de bajo de la manta y me largue dejando a Cinco con la intriga.

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