En un páramo desierto dónde la vida no podría florecer se veía a un joven con un sudario mitad blanco y mitad negro caminando sin rumbo aparente.
Tenia un cabello gris con puntas marrón oscuro y gafas de montura negra extrañamente intactos.
El ya no recuerda mucho de su viaje solo vestigios de el mismo permanecen en su mente como cuando todo comenzó era navidad y unas tres extrañas estrellas fugaces cambiaron su vida.
En ese momento por su mente una escena que cambió su destino se volvió a reproducir.
Una era de un negro mas oscuro que la noche que cantaba sobre la soledad y el amor.
Otra era de un blanco con un aura verde que traía esperanza y hablaba sobre una ilusión.
Y por último…………
Una estrella gris que quería contar su historia al mundo.
(…debo contar las historias…debo contar las historias…debo contar las historias…debo contar las historias…debo contar las historias…)
Esas palabras se repitan en bucle en su mente agonizante.
Y una voz similar a si mismo lo hizo recobrar la cordura por un momento.
"…yo te daré una semilla que pueda florecer en cualquier lugar…"
"…incluso si estas solo en el verdadero fín…"
"…recuerda…"
"…¡¡¡tu eres quien traerá el Génesis de Nuevo!!!…"
Y así después del fín la vida volvió a comenzar.
Otra escena apareció ante sus ojos.
Era una imagen de si mismo enfrentando a una flota alienígena en un planeta muerto.
"…**********…"
El no podía entender nada de lo que le dijeron pero las armas obviamente futuristas a punto de disparar son todo lo que necesita saber.
Su mirada se volvió vidriosa y en un instante vio una escena que conmocionó a su alma cada vez que la ve.
El miró un árbol de proporciónes cósmicas y del mismo tomó una fruta.
La voz familiar volvió a sonar.
"…consume los frutos de tu trabajo te lo mereces…"
"…después de todo necesitas energía para seguir contando historias verdad?…"
Cada fruta representa los frutos del esfuerzo de toda una cosmovisión desde el poder de Dios hasta la pequeña fuerza de un mortal el no era codicioso así que tomo una fruta que se encontraba en el medio de un color azul fosforescente con patrones de nubes.
En ese momento una energía azul inundó su cuerpo y milenios de conocimiento llegaron a el si estuviera en la tierra hubiera llamado a esta existencia un inmortal como de las novelas chinas.
Y volvió a la realidad como si todo hubiera sido un espejismo pero…………
El mar de espadas sobre el decian otra cosa.
Con un gesto de su mano el mar devoró todo a la vista.
Y otra escena apareció.
"…tan cerca y tan lejos…"
"…nuestros deseos y sueños las mismas historias que albergamos en nuestros corazones…"
"…quien dirían que estuvieron ahí todo el tiempo…"
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el creador
Short Storyunas simples palabras pueden cambiar mundos pero para el "Creador" eso es muy literal ahora observa como interactúa con su creaciones desde las sombras para ayudarlos a alcanzar su conclusión. Posdata:la imagen no es mía