Linaje Ancestral (en proceso)

Cap. 10 Agonía

-Otra vez tú? Que quieres anciana.
-No me dijiste que ella estaba aquí.
-Quién?
-La Alfa, tienes días soñando con ella... me crees tonta Tzu?
-Eres adivina, dime cuál es el problema.
-Lo soy, pero no entiendo tu prisa por meterla al consejo.
-A qué viniste?
Tzu contenía su molestia, la anciana siempre la vigilaba.

-Solo vine a confirmarte lo que hablamos la última vez.
-Ya era hora... Por fin recuperare mis fuerzas una vez que te hallas esfumado.
-Así no funciona esto, lo sabes.
-Pero... y el acuerdo?
-Que con él.
-Pertenece a sus antepasados, no puedo quitárselo así de fácil tienes que ayudarme.
-No es mi problema, cumplí mi parte. Además nunca preguntaste quien era el dueño del libro sagrado.
-Maldita perra.
-Aunque utilizaras lo que te resta de poder, no podrías revivir a los muertos. Esa magia es prohibida, incluso para alguien como yo.
-Tú... Me engañaste.
-No te hagas la sorprendida y afronta las consecuencias.
-Maldita sea la hora en que te conocí...
-Te diré un secreto, en gratitud a que me serviste de alimento.
-No hago caridad... largó... ahora!
-Una amenaza como ella, es mejor matar que tolerar.
-Se lo que estoy haciendo... piérdete!
-Como dicen en esta era... Fue un placer hacer negocios contigo.

La anciana desapareció en una espesa nube negra que parecía brotar del mismísimo infierno.

-Por favor sube al auto. Te llevaremos a un lugar más privado...
Hyeri lo decía por sus hermanos que no aprobaban que se la llevarán.

(enlace)-Lisa! Esa tal Hyeri no me agrada.
(enlace)-Lo sé.
(enlace)-Te iras?
(enlace)-Cuidarán de ustedes hasta que yo regrese, si quieren escaparse no los detendré.

Lo mencionado era por su comportamiento agresivo en la transformación.

(enlace)-Espera iremos contigo.
(enlace)-No Rose...
(enlace)-Esto no me da buena espina Lisa.
(enlace)-Bambam, quieran o no tendrán que esperar... Es una orden.

Subío dejando atrás a sus hermanos que obedecieron sin refutar aquella petición.

-Lisa...
-Hermana...
Ambos se retiraban hacia aquella lujosa penthouse.

-Mi cuerpo se siente raro.
-Solo necesitamos dormir.
-La cabeza me quiere estallar.
-Lo sé, maldición por qué hay tanto ruido afuera.

Rosé se retorcía en el sofá, frotando sus ojos por la cálida luz que se filtraba en la ventana, mientras que a lado en la cama, Bambam tapaba sus oídos molesto por un zumbido. Una mezcla de voces y sonidos de baja frecuencia.

-Rosé me siento muy mal.
-Igual yo, debió ser el alcohol.
-Quizás la comida que probamos?
-Iré al baño primero.
Él caminaba descoordinado, tropezando con cualquier cosa, acalambrado como si su cuerpo no respondiera a lo que mandaba el cerebro, 5 minutos bastaron para que gritara.

-Rosé vez esto! desde cuándo estoy tan... marcado?
Salio sorprendido enseñando su abdomen y el tamaño de sus brazos.

-Rosé?
-Haha que carajos...
-Que pasa por qué te ríes?
-Nada es solo que tenía sed y al levante de la cama... aún con mis ojos cerrados... Yo supe el lugar exacto de cada cosa y donde estaba. Esto es extraño...
-Cómo... Cómo lo hiciste?
-No tengo idea solo percibí el aroma en el aire.
-Rosé desde cuando eres tan alta, es mi imaginación o creciste unos centímetros?
-De que hablas Bam.
-Miranos somos del mismo vuelo.
-Esto... Esto deben ser por...
-Nosotros ahora somos...

Se miraban agitados, sabían la respuesta a aquel misterio que en sus cuerpos estaba despertando, eran parte de una manada.

(enlace)-Somos Lobos.
-Te escuche.
-Igual yo.
-Deberíamos irnos de aquí.
Bambam tomaba sus cosas asustado pero Rosé lo calmo.