« ¿La estaré sosteniendo bien? » se preguntó Manjiro, frunciendo el ceño ligeramente y tratando de que su sobrina estuviera cómoda en sus brazos. El hombre apretó los labios, sintiendo su corazón encogerse cuando la pequeña manito de la bebé apretó su camiseta, apegandose aún más a él.
— Siento que la voy a romper. — Comento el más bajo, haciendo que Ken soltara una risa al acercarse..
— Akemi es fuerte, ¿O no, mí princesa? — Draken toco la pequeña nariz de su hija, sonriendo.
— Pero si la dejas caer te golpeó. Y si la hacés llorar, también. — Emma sonrió dejando a relucir su lado de madre protectora.
Manjiro sintió el sudor caer por su frente, ¡Mierda, el tampoco quería dejarla caer! Pero era tan pequeña que sentía que si hacia algo se rompería más fácil que el cristal.
— No tengas miedo, Mikey. — Ken sonrió, mientras palmeaba su hombro.
El más bajo asistió lentamente, volviendo a bajar la mirada para ver a Akemi y sintiendo que moría de ternura al verla abrir sus ojitos con pereza.
— Le encanta dormir. Se parece demasiado a ti lamentablemente.
— ¿Cómo que "lamentablemente"? — se quejó Manjiro, haciéndole una mueca a su hermana.
La rubia le saco la lengua, antes de volver a mirar a su hija.
— Parece que le caes bien. — Emma sonrió enternecida al ver qué Akemi apretaba aún más su agarre en la camiseta de Manjiro.
—... Es linda. — Manjiro soltó, demasiado sincero según el matrimonio Ryuguji — Y muy pequeña.
— ¿Verdad? Podría caber en mí bolsillo. — Ken soltó en broma, haciendo sonreír a Manjiro.
(O, al tío Manjiro).
— Akemi — Manjiro alzo a la pequeña, probando el nombre en su boca antes de entender que le quedaba perfecto. Sonrió sin poder evitarlo. —... ¿Sabes? Cómo ellos no lo harán, cuando seas grande te contaré la historia de tus papás y lo lerdos que son. — El más bajo río cuando sintió un pequeño golpe en la nunca por parte de su mejor amigo.
Se sentía extrañamente bien. Ya saben, tener una familia. Una sobrina. Era lindo, como un ensueño del cual no quería despertar pronto.
— ¡Manjiro, suelta a la niña!
— Akemi, ¡Dos días de vida y aún no has probado un dorayaki! — Gritó ofendido, corriendo hacia la nevera. — ¿Cómo es posible?
— ¡Aún no puede comer eso!
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Wakui pagame la terapia a mí o Mikey, elegí
Por cierto, Akemi Ryuguji va a aparecer en Family más adelante
¡Espero y les haya gustado!
