｡*ﾟ+*.✧.✿DO NOT CRY BABY✿.✧*｡｡*ﾟ+°•.*

｡*♡*.★El manto del cielo★.*♡*。

Y ahí estaban, dos chicos rubios haciéndose pasar por dormidos, ninguno de los dos podía pegar las pestañas pues estaban muy tensos, no sabían si el otro ya se había dormido o si por lo menos estaban cómodos, takemichi se sentó en su lugar y abrió la gran ventana que tenía en su habitación junto a su cama, tenía la costumbre de abrir sus cortinas y la ventana cuando no podía dormir para ver la luna y las estrellas, estaba tan asustado, no quería tener a ese bebé pero tampoco quería desecharlo como si de basura se tratase, comenzó a llorar en silencio pidiendo internamente al cielo que lo ayude, no quería estar comprometido tan joven, no quería obligar a Draken a casarse con el, no quería echar a perder su vida, no podía ser así... Draken estaba más que despierto y por supuesto escucho el intento de llanto silencioso del Omega, Draken se sentó al igual que Takemichi y lo abrazo por la espalda, ninguno dijo nada pero para takemichi ese gesto significó más que mil palabras, los dos se quedaron un rato mirando a la luna y Draken poco a poco se fue recostando con takemichi en sus brazos para calmarlo, ambos se quedaron mirando el techo, takemichi estaba pegado al pecho del Alfa y Draken lo abrazaba y acariciaba la cabeza del más pequeño para lograr arrullarlo.

-Takemichi: Draken-kun....¿Serías capaz de llegar a amarme?.- Pregunto inocente el Omega.

-Draken: ¿Por qué lo dices?.- Pregunto Ryūguji antes de dar una respuesta apresurada.

-Takemichi: Bueno, si realmente estoy embarazado no me agrada mucho la idea de que crezca con padres que no se aman. - Dijo tomando la mano libre de Draken.

-Draken: Bueno, eso es algo que solo el destino puede decidir. - Dijo susurrando.

-Takemichi: ¿Por qué susurras? Los muros son a aislantes de ruido. - Dijo riéndose un poco.

-Draken: mmh que conveniente. - Dijo pasando una mano por el vientre del Omega solo para molestarlo.

Para su sorpresa la reacción que esperaba obtener no fue concedida pues takemichi dejo que Draken hiciera tal acción, trato de bajar más su mano pero no obtuvo alguna respuesta negativa, al contrario, el más bajo se sentó y se despojo de su camisa dejando su pecho desnudo, los rayos de la luna chocaban con su blanco cuerpo, cada lunar que adornaba su torso era como mirar al cielo, parecían estrellas, el Omega se empezó a arrastrar en dirección del Alfa quien por alguna razón no perdió el control, empezó a notar un olor muy extraño, como a cerezas con chocolate saliendo de Takemichi, intento apartarlo pero el más pequeño lograba escabullirse de alguna forma para llegar al Alfa.
Draken noto que sus pupilas estaban dilatadas y si sumamos eso, el comportamiento extraño y el olor dulce la respuesta era más que obvia.... Le llegó un celo, ya era el segundo que presenciaba pero ¿Por qué cuando está con el?.

-Draken: Takemichi no puede ser, ¿Ahora? Y para variar en casa de tus padres, mierda. - Dijo parándose de la cama y dirigiéndose al baño.

-Takemichi: ¿A dónde vas? No me dejes solo, tengo miedo.- Dijo con voz seductora mientras gateaba hacia Draken.

-Draken: Hey takemichi ¿Dónde guardas tus supresores? .- Dijo levantando un poco la voz.

Al no obtener respuesta volteó a la cama y para su suerte, takemichi ya no estaba en esa habitación, Draken rápidamente corrió a asomarse por la ventana pero no vio pistas de que pudo haber bajado por ahí, no sabía que hacer hasta que escucho el grito de una mujer, sabía que era la madre de takemichi la que pegó aquel grito así que salió de la habitación y corrió hasta encontrar el cuarto de sus "suegros", cuando entro quedó perturbado, takemichi estaba encima de su padre besándolo, el pobre hombre hacia resistencia pero el Omega conseguía seguir con lo suyo.