This could be fun. [Cameron Dallas]

Capitulo 18

No se cuanto tiempo habré estado así, sentada en el piso abraza a Ann. Al principio todos se habían acercado preocupadas por mi, pero no quería hablar con nadie solo quería llorar y Ann les dijo que ella se quedaría conmigo hasta que estuviera bien. Estaba tan feliz de tener un grupo de amigos que se preocuparan así por mi.

-Gracias.- Le dije sonandome la nariz.- No tienes porque quedarte conmigo Annie.- Me separe un poco de ella.-

-No digas estupideces Mia.- Me contesto abrazándome de nuevo.- Sos una de mis mejores amigas, jamas podría dejarte sola.-

-Aveces siento que no las merezco.-

-Llegamos justo a tiempo para la hora de los chistes.- Dijo Hell llegando junto a Alli y Leslie.- El que contaste fue uno muy gracioso, ¿Tienes otro?.- Gran sarcasmo Hell, pensé.- No podes decir eso, nosotras nos merecemos unas a las otras. Somos el mejor grupo del mundo, ¿Verdad?.- Todas asintieron y yo agache la cabeza.-

-Nunca te sientas sola Mia, siempre vamos a estar ahí para vos. Siempre la una para la otra.- DIjo Les.-

-Ahora linda, ¿Quieres contarnos que paso?.-

Asentí y comencé a contar la historia, desde la fiesta por el cumpleaños de Ann, hasta el domingo que vimos peliculas y todo lo que paso hoy. Ellas solo me escucharon con atención sin interrumpir ni una vez. Ya no tenía secretos con ellas, ya podía sincerarme completamente y me sentía bien.

-Quiero ir a su habitación y arrancarle uno por uno los pelos de su...-

-ALLI.- Dijimos todas a la vez mientras reíamos.-

-Iba a decir cabeza, mal pensadas.- Contesto riendo.-

-Si si, seguro.- Le pegó en el brazo Hell.- Seguro estabas hablando de la cabeza, pero no la de arriba.-

-HELL.- Volvimos a gritar todas.-

Seguimos así riendo hasta que nos vino a retar la insoportable de nuestra ama de llaves, teníamos que terminar las valijas ya que en dos horas partíamos al aeropuerto.

-En serio Mia, no vale la pena. Vos no tenes la culpa de que el sea un bipolar, no te merece.- Me dijo Les a parte.- Ahora disfruta de nuestro viaje, ¡Nos vamos una semana y media a Australia! Te prometo que te voy a conseguir a un australiano.- Dijo entre risas.-

-Sos lo mejor de la vida.- Le contesté con una sonrisa.-

-Ya lo se.- Dijo guiñandome un ojo.-

-Atención pasajeros del vuelo 802, el avión despegará en 20 minutos. Por favor vayan preparándose para abordar.-

La chica del alto parlante hablo indicándonos que ya íbamos a despegar. Habíamos estado aquí hace maso menos 2 horas, revisando las valijas, haciendo el papeleo y otras cosas que me tenían sin cuidado. Mi humor había mejorado al 100% estaba super emocionada por el viaje y más porque iba a poder compartirlo con mis nuevos amigos.

-MIA MIA MIA.- Grito Nash mientras venía corriendo hacia mi.-

-Mmm ¿Si?.- Pregunte dudosa.- ¿Paso algo?

-Te tengo que hacer una pregunta de vida o muerte.- Dijo agitado.- Carla se va a sentar con un nerd bobo que encontró por ahí y Cameron se va a sentar con Lia.- ¿Porque todo el mundo tenía que nombrarlo? Carla era una chica que Nash había intentado ganarse en la fiesta pero esta nunca lo registro, yo la conocía porque iba a mi curso, era una chica super tímida y no hablaba con casi nadie solo con su mejor amigo que era igual que ella. No era una chica fea, pero igual nunca iba a darle chance a Nash.- Y al parecer todas las parejas se sientan juntas y bueno yo no me voy a sentar solo, asi que ¿Te sentas conmigo en el avión?.- Me rogó prácticamente y yo estallé en carcajadas.- ¿De que te reís?.-

-Bueno, primero, gracias por decirme en otras palabras que estoy sola y nadie me quiere.- Dije arqueando las cejas y el agacho la cabeza.- Y segundo, es bastante gracioso tu desesperación para no sentarte solo Nash.- Continué riendo.- Y tercero, me voy a sentar contigo.-

Nash me abrazo tan fuerte que sentí que no respiraba. Nos fuimos con los chicos a comprar dulces y luego nos pusimos en la fila para abordar. Una vez arriba la chica nos informó que el viaje duraría 14 horas, por suerte íbamos a dormir bastante aunque sabía que con Nash al lado mio mucho no iba a poder.

-Nash te juro que si sigues patiandome la espalda, voy a ir a tu asiento y te voy a patear la cara.- Dijo Matt dándose vuelta y fulminándolo con la mirada.-

-¡Pero si yo no te estoy pateando! ¡Es Mia la molesta no yo!.-

-Ey, no te pases estupido.- Le dije pegándole en la cabeza.- Recien vamos una hora de viaje y ustedes dos se pelearon más veces de las que puedo contar.-

-ES EL.- Gritaron los dos a la vez.-

-Son imposibles.- Conteste intentando dormir un poco.-

Al levantarme vi que todo el avión estaba oscuro y en silencio, solo alumbraban unas pequeñas luces blancas que supuse eran las de emergencia. Nash se encontraba durmiendo tranquilamente prácticamente sobre mi, con mucho cuidado me safe de el para dirigirme al baño.
Caminé intentando no chocar con nada hasta que por fin vi la manija, iba a abrir pero de la nada alguien abre y me tira junto a el adentro del baño.

-Pero que..- Intente continuar pero alguien me callo.-

-Shh no grites.-

-¿Cameron?.- Dije confundida.- ¿Que carajo? Te podes ir , quiero ir al baño.- Intente safarme pero tomo mis muñecas y las puso sobre mi cabeza mientras presionaba su cuerpo contra el mio dejando un mínimo espacio entre nosotros.-

-¿Segura que quieres que te deje?.- Me susurro sobre mis labios.-

-Yo... Yo, ne-necesito.- Dios Mia estas pareciendo estúpida, concéntrate.- Necesito que te alejes.-

A pesar de la oscuridad del lugar podía ver claramente sus ojos, esos ojos color café que me hipnotizaban y que con su brillo podían iluminar cualquier habitación. Notaba como respiraba entrecortadamente y podía jurar que yo estaba igual que el. Sus manos soltaron mis muñecas y bajaron lentamente por mi cuerpo hasta llegar a la cintura donde me sujetó suavemente con una mano mientras que con la otra acariciaba mi cuello

-Sos tan linda Mia.- Susurro depositando un beso en mi cuello.- Tan linda.- Depósito otro.- Sos caprichosa.- Otro.- Exasperante.- Succiono.- Molesta.- Apretó mi cintura.-

-Cameron, basta.- Dije con un hilo de voz.- No podes hacer lo que haces, estoy cansada de que me trates como quieras, un día estamos bien, una semana me odias, una semana somos los mejores amigos a la otra estas con Lia por cada rincón. Estoy cansada de tu jueguito

-Me estas volviendo loco Mia.- Siguió succionando mi cuello mientras su mano hacia caricias suaves dentro de mi blusa, se sentía tan bien.- ¿Que me estas haciendo?.-

-Por favor.- Rogué intentando separarme de el, pero mi cuerpo no respondía, sabia que tenia que alejarme que esto no estaba bien, que no podía ser tan estúpida.-

Luego de unos segundos que fueron eternos dejó mi cuello y me miró fijamente. me estaba pidiendo permiso para besarme y en ese momento yo no quería otra cosa mas que eso.