-Buenos días jóvenes, perdonen la tardanza… y, antes de que sus cabecitas empiecen a formular preguntas sin sentido, me les adelantaré; mi nombre es mío, y nadie necesita porque saberlo, así mismo mi edad, si tengo esposa o hijos, o, si soy virgen. No pueden hacerme preguntas con respecto a mi vida fuera de lo profesional, estamos en clase de matemáticas, no en psicopedagogía o psicología, en tal caso, recomiendo que resuelvan sus problemas personales en ellas, segunda vuelta a la derecha, cuarta puerta, ¿se ha equivocado alguien de aula?
El profesor de cabello cano y mirada impenetrable nos deja helados tanto a Shaun como a mí. Recuerdo que cuando acudía a la secundaria, tenía un profesor exactamente como él, aunque cuando la clase terminaba, era sumamente chistoso y la adoración de toda la escuela. Sin embargo, no albergo esperanzas en que este sea del mismo espécimen
-¿Y bien? ¿Nadie? Bueno. Si fuera por mí, daría la clase por iniciada en estos mismos instantes, pero desgraciadamente tengo una agenda que me entregó la psicóloga que debo de cumplir. Así que, pónganse de pie cuando los señale y preséntense, después me responderán ¿Qué esperan de la clase de matemáticas? Empecemos por usted- dice señalando a un chico a tres mesas de mí y dos de Shaun, y para como se ve el asunto, supongo que iremos por hileras
Que mal rollo…
-Mi nombre es Bill, Bill Malcolm, y solo espero de la clase de matemáticas que no sea una verdadera mierda-
Después de eso toda la clase ríe, bueno, menos el profesor, Shaun y yo
Shaun se voltea a verme con los ojos bien abiertos. Mueve sus labios hasta formar un largo “wow” sin emitir ningún sonido.
-Bien, señor Malcolm, siéntese. Sigue usted- dice refiriéndose a la chica detrás de Bill, solo confirmando mis sospechas de que sería la quinta en presentarme.
No presto atención a los nombres siguientes hasta que observo como Shaun se levanta de su asiento…
-Mi nombre es Shaun, Shaun Woodward, y en lo particular, lo único que espero es poder estar a la altura de grandes mentes congeniadas por las matemáticas actuales
-¡Empollón!- grita alguien desde los asientos traseros
-Gracias, señor Woodward, me alegra que estudiantes como usted acudan a mi clase, no como…estos- dice el profesor- puede sentarse
Shaun obedece y se voltea a observarme
“Suerte” dice, volviendo a emplear la misma táctica que cuando me susurro “wow”
-Sigue usted, señorita- dice el profesor
Las rodillas me tiemblan y las piernas flaquean, siento que si me levanto, tropezaré y lograré hacer el primer ridículo de la semana, pero me obligo a levantarme, sacando fuerzas de donde no las tengo
-Yo…mí no-nom-nombre es, em, ____, este…_____ Hale y, solo espero, emm, poder aprobar la materia y salir de esta universidad con buenas bases que me ayuden a…encontrar… ¿trabajo?
La clase ríe… no entiendo, ¿he dicho algo gracioso? ¿será porque tartamudeé mucho? ¡Vaya metida de pata! Por unos momentos me dedico a esperar que alguien grite algo parecido a lo que le gritaron a Shaun, pero no lo hacen. Es un alivio
-Gracias, señorita Hale- dice el profesor- puede sentarse
Obedezco y le devuelvo la sonrisa a Shaun cuando él me la entrega.
Lo que resta de la clase me dedico a escuchar nombres y comentarios irónicos, penosos o incluso peores que el mío.
Vaya inicio…
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Fangirl
FanfictionPerderme y encontrarme a mi misma... Eso dicen que es la adolescencia Desgraciadamente, jamás me perdí....¿Dije desgraciadamente? Perdón. Desde un principio me encontré... Desde un principio me aferré... Desde un principio nunca me solté...