Tú, mi mejor historia

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En este capítulo de nuestra vida supimos recuperar la amistad que un día perdimos por inseguros por incapaces de querer afrontar lo que sentimos en ese tiempo, por el sentimiento fue más que un sentimiento de amistad. En este nuevo capítulo nuestra etapa de amistad estaba más fortalecida que antes o el lo que pienso yo.
Aclaro que estas líneas reflejan solo mi pensar pero en partes tiene mucho que ver con tus sentimientos involucrados, ya que hay partes en las que cuento y contaré que tú mismo me contestaste y hablaste sin tabúes sentimentales ante mi.
Nuestras salidas eran más divertidas, eran con mucha más seguridad, salir contigo era un nuevo pasatiempo para mí, estás salidas hacían de mi un nuevo ser, una nueva persona, con objetivos más claros en la vida, amaba salir e ir a acompañarte a las canchas sintéticas a ver cómo jugabas y al terminar ver cómo venías ante mi y decir que los goles que hacias eran todos solo para mí.
Compartíamos el gusto por un deporte en común, era y seguiré siendo fiel fan tuyo y si me sigues dando oportunidad de acompañarte a las canchas, iré a alentar a tu equipo y hacer porras.
Cada día que pasaba era una nueva hoja escrita, llena de emociones, emociones que me hacían sentir especial, me hacían volver a la vida, después de aquel trágico accidente que paso y dejo una cicatriz profunda dentro del corazón, tú hacías que esa cicatriz poco a poco desaparezca con tus ocurrencias, el dolor de dicha cicatriz era menos dolorosa en tu compañía.
Ahora, no te voy a negar que había momentos en los que me sentía insegura del amor que profesabas ante mi, lo siento, no era duda, no era desconfianza, era yo misma y mi maldita ansiedad que hacían de mi una persona más insegura.
La culpa la tenía la ansiedad, acuso a ella de ser parte del desorden de todo que habitaba dentro de mi.

¿Esto es amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora