Capítulo 1

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Hace 12 años atrás

-¿A dónde vas calabacita?

Seokjin detuvo de golpe su andar, encogiéndose un poco al escuchar la voz de su madre, pues, el creía que se había asegurado de que esta no estuviera a los alrededores cuando decidió escabullirse.

-Nada -volteó a ver a Eun-Ji, con una sonrisa reluciente y con sus bracitos ocultos tras su espalda.

-Mhm... No me estas mintiendo - se acercó Eun-Ji inclinándose hasta quedar a la estatura de su hijo de apenas 7 años - Yo creo que si -dijo con una pizca de astucia y otra de diversión, al ver que los pequeños ojos almendrados de su pequeño retoño, esquivaban su mirada.

- No, no estoy mintiendo, solo baje a ver la televisión -dijo uniendo más sus bracitos en su espalda, mientras que sus manos apretaban la pequeña red de pesca, para que esta no fuera a caer y fuera descubierto

-¿Ah sí? - Eun-Ji en un solo movimiento encerró a Seokjin en un fuerte abrazo, para seguido repartir varios besos por todo el rostro de su pequeño.

Seokjin se removía con chillidos, debido a las cosquillas que los besos le hacían al morir en su aterciopelada piel.

-Mamá, mamá, cosquillas, cosquillas -se quejaba retorciéndose en los brazos de su madre.

Y tales fueron los movimientos espontáneos que soltó lo que tanto había evitado hacer caer.

-Me mentiste-regresó a ver los pequeños ojos, cuales se mantenían con un espléndido brillo por las cosquillas le había hecho.

- Nooo- se defendió, decidido a ganar.

-¿Y eso? -señalo la pequeña red de pesca.

-Quería jugar -respondió con una sonrisita traviesa.

-Seokjin ,¿qué hemos hablado sobre mentir?- se enderezó, observándolo desde arriba al pequeño, quien parecía encogerse tras ser atrapado en la mentira

-Que está mal... - murmuró bajando su mirada hacia sus botas impermeables de color café.

-Entonces vas a seguir mintiéndome, en lugar de decirme a donde quieres ir.

- No -regresó a ver a su madre, quien tenía una leve sonrisa dibujada en los labios.

- ¿Quieres salir a explorar calabacita? -preguntó mientras que con sus manos peinaba los cabellos que se habían alborotado por todo el estropeo de hace un momento.

-Si-dijo entusiasmado olvidando el sentimiento de culpa de hace unos segundos.

-Lo sabía, por eso te vestiste de calabacita-sonrío, regresando a ver su vestimenta. El overol naranja con los botecitos de metal que agarraban los tirantes, cuales no había sido ajustado bien, razón por la que chorreaban por su hombro, pero la camiseta verde aceituna que vestía debajo evitaba que cayera por completo, lindo ,al igual que las pequeñas botas que calzaba.

Adorable ante sus ojos.

Definitivamente parecía una calabacita, chiquita y bonita.

Además, sabía que su pequeño, desde siempre había tenido un gusto particular por la naturaleza, pues por esa misma razón había rogado para que le comprar esa ropa y los objetos que llevaba.

De definitivamente era un amante de la naturaleza, por ello mismo está seguro de que eso era lo que deseaba hacer su niño.

-¿Podemos ir? -preguntó ansioso, con unos brinquitos desesperados de compasión.

 Flowers of the soul《JinNam/Namjin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora