Sus ojos estaban húmedos y rojos a causa del aire que entró en ellos por correr demasiado rápido en tan poco tiempo. Recargó su espalda en un árbol, la respiración era pesada, sentía que el aire no llegaba a sus pulmones, sus manos temblaban igual que sus piernas, ni siquiera podía sostenerse sobre ellas.
Tomó una gran cantidad de aire antes de voltear hacia el lado contrario del que hiba corriendo. Poco a poco su respiración volvía a la normalidad.
Entreabrió los labios para susurrar con los ojos cerrados.
-Corre!
A pocos segundos de decirlo, escuchó ruidos que provenían cerca de las rocas frente a los árboles gigantes que tenía detrás. Se escondió detrás del árbol que tenía enfrente y tapó su boca para no dejar escapar ningún ruido. Esos ruidos se acercaron hacia el lugar donde estaba.
Pequeñas hojas crujían a causa de pisadas que oía más y más cerca, el temor se adueñaba en todo momento de su cuerpo causando que se sintiera inmóvil.
Hasta que las pisadas se detuvieron, esa oscuridad no le permitía ver absolutamente nada, pero sabía que estaba detrás, podía sentir su respiración en su hombro cada vez más cerca, hasta que una mano recorrió su cintura despacio hasta sostenerla por completo y así colocarla delante de él, su cuerpo era alto y su mano era fuerte.
Ella cerró los ojos y no pudo evitar que lágrimas cayeran sobre sus mejillas, lágrimas gruesas y húmedas que dejaban rastro en ellas.
Esa mano la atrajo más hacia su cuerpo causando que no hubiera más espacio entre ambos. Con la otra mano él acarició su pelo negro.
Éxitos♡
