Hagamos tus sueños realidad

》No me dejes《

Todo era nuevo, podría decirse que mejor de lo que alguna vez imaginó. Los besos quemaban, se sentía muy bien pero a la vez mal. No quería que fuera de ese modo, quería algo lindo y especial. Que lo tratara con dulzura y gentileza no con esa rudeza la cual más que placer provocaba un miedo paralítico en su cuerpo y mente. Este chico, este Sasuke no era el chico ingreido con el que siempre discutía pero sabían comprenderse y sentir lo que el otro siente. Saber que aunque lloraran o discutieran siempre estarían para el otro, eso a Naruto le encantaba y lo hacía sentirse bien y querido a su manera.

Pero ahora lo único que sentía era miedo, no quería ser tocado, no así, no por este chico que no era más que una copia de su él más pequeño. El chico del cual sí se enamoró. Este lo veía como una presa, lo manoceaba con descaro, lo marcaba y besaba con si fuera suyo.

Se estaba contradiciendo, era una mezcla agridulce de emociones. Una parte de él lo amaba y la otra le decía que golpeara al bastardo que estaba en cima suyo con intenciones de tomarlo sin su permiso. Quería, pero no así, con amor y éso lo hacia sufrir.

- ¡Déjame idiota, ya suéltame!- intentaba golpearlo pero en un ágil movimiento su contrario lo tumbó pocicionandose sobre el y subiendole las manos por en cima de la cabellera rubia apretandolas para que no se moviera- ¡Duele idiota!- se quejaba empezando a llorar

- Shhh- susurro acariciando las sonrrojadas mejillas de Naru con su nariz- tu mismo te haces daño, sede a mí- lo miró a los ojos con esa sonrisa de superioridad- de todas formas, eras tú el que quería, lo vi en tus ojos- junto su frente con la contraria entremezclando las respiraciones- Ahora hay que terminar lo que se empieza y no retroceder ante la palabra ¿verdad?- se burló y lo besó, metió su mano libre por debajo de las ropas agenas delineando la cintura con sus manos llegando a los pezones los cuales acarició con algo de presión.

- ¡Ha... aha!- gimio fuertemente con un poco de saliva escuriendose de su boca- D-duele- apartó la mirada sonrojado y soñozo

A Sasuke se le oscurecieron los ojos aún más, su serquillo los cubrió y la sonrisa más descarada del mundo se apoderó de su boca.

- Quisiera que fueras una mujer- dijo ronco, el rubio lo miró extrañado por esas palabras que de cierta forma le dolieron- por que de esta me darías cinco hijos- los ojos azules se abrieron como platos, y negó repetidas veces intentando huir- Ho no, nos vamos a divertir- fue bajando la cremallera de la chaqueta naranja y negra acariciando ese delgado dorso por sobre la ropa, entonces tuvo una idea.

"Itachi está muerto, no tengo mujer por lo que el clan se acaba con migo... me pregunto si"

- Oye, dobe- llamó entre risitas, este volteó a verle sin ganas- ¿el jutsu sexi... es 100% idéntico a una mujer?- preguntó algo curioso

- ¡Por supuesto!- dijo enojado el rubio- No dudes de mis habilidades teme- Sasuke volvió a sonreír

- Perfecto...- susurro, se hacerco al oído del rubio- quiero hacer un experimento, venga hazlo- esas palabras erizaron la piel de Naruto, no entendía

- ¿Disculpa?- dijo sin entender

- Ahora que maté a Itachi no tengo otro objetivo- dijo pensativo restándole importancia- así que, que mejor que asegurarme de restaurar el clan- Naruto se sonrojo, el azabache lo miró de reojo- las mujeres son sosas y ofrecidas, lo tengo resuelto por esa parte pero...- lo miró con una sonrisa dulce, que bipolar y manipulador es- No tienen tus genes. Así que si ese estúpido jutsu es tan bueno como dices puedes darme tu vagina, un hijo y lo mas gracioso jeje... tu virginidad- culminó

Naruto estaba que los colores le subían y le bajaban. Por un lado se sentía alagado de que prefiriera a él antes que alguna mujer y también sus genes, pero por otro había dicho que su jutsu era estúpido, que quería que le diera su vagina que ni el mismo sabía si eso era posible. Cagarse en la hora que lo besó no lo salvaría, Sasuke ya no le bastaba con todo el estrés emocional o su sufrimiento mental, no, ahora parecía que le exigía un hijo.