Sentadas en el sofá disfrutan de su compañía, hasta que Harley hace una pregunta a su querida Hiedra, la cual lleva a una respuesta muy diferente en poco tiempo.
Y el resultado es claramente satisfactorio para ambas.
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—Entonces veamos... Si tu y Batman se encuentran en un techo a la media noche y el te ataca con un batarang ¿Qué haces? —pregunta Harley Quinn mientras comía una cucharada de helado.
—Bueno... Primero esquivaría el ataque, luego haría crecer a mis preciosas plantas venenosas, lo ataría con sus raíces boca abajo y le daría un beso a ese sexy Wayne —responde Hiedra Venenosa con una sonrisa malvada.
—Lo besarías para tenerlo bajo tu control, entiendo —la payasa asiente con su cabeza frenéticamente.
—No solo eso, también para darle celos a Gatita, como venganza por haber dejado que sus sucios gatos orinaran a mis bebés.
—¡Ohhh...! Así que Gatita está en esta escena hipotética también. Me agrada —Harley toma otra cucharada de helado antes de continuar— ¿Y si yo fuera la que estuviera entre tus raíces? —pregunta cambiando su semblante infantil a uno coqueto y provocativo.
Pam toma aire con cuidado y la observa detenidamente. —Sabes muy bien cual es la respuesta, Harls.
—Lo sé, pero me encanta cuando sale de tus hermosos labios... —se arrastra por el sofá hasta llegar al rostro de la metahumana—. Me gusta cuando mencionas la forma en que tomarías mis labios entre los tuyos, teniéndome a tu merced con ese veneno que me fascina.
—¿Y quieres saber lo que más amo de todo eso? —la rubia levanta su ceja derecha—. Cuando me pides a gritos que te bese una y otra vez... —Hiedra acerca su rostro a centímetros de su novia y la mira desafiante.
—Bésame, Hiedra... —gime dulcemente.
Sin repetirlo dos veces Hiedra Venenosa se lanza a los castos labios de Harley, haciendo que el contacto de ambos generara las feromonas de control. Aunque Harley Quinn sea inmune al veneno de estos, es capaz de caer bajo el control de su hermosa flor; bajo el cuidado y deseo que tiene por ella.
Sin separar sus labios ambas se devoraban con un gran deseo y amor, juntando sus lenguas en un compás fino y delicado. Con la arlequina encima de ella rodea sus brazos en su espalda y la acerca más a su cuerpo, sintiendo cada fibra de su ser. No obstante, rompen el beso para tomar un poco de aire antes de continuar, no sin antes decir:
—Te amo, Hiedra.
—Yo te amo más, Harley.
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Hola ¿Cómo están?
Espero que muy bien.
Lo logré. Al fin pude poner a prueba mis habilidades con el Harlivy. Una pareja que adoro con todo mi corazón, y que mejor que escribirles un pequeño pero significativo Drabble.
Espero de verdad que les guste y me dejen sus preciados comentarios, los estaré leyendo.
