Tom llego a su casa cerca de la una de la mañana
Él se encontraba desorientado, y sabía que era por esta chica. Tenía algo que ver con ella. Pensó que estaba loco por ella, pero no la conocía, ni su nombre, nada sobre ella. Sabía que media entre 1.59m y 1.64m, que tenía cabello chino, era un poco morena y que tenía bonitos ojos.
Su mente estaba en "blanco".
Un mejor lugar lo esperaba. El la extrañaba con solo verla un par de veces. Extrañaba esa mirada agresiva y fría. Sabía que ella un completo enigma, igual que él. Debían de tener gustos diferentes, él pensaba esto por cómo iba vestida. Una chamarra de piel café y lo que parecía ser un vestido. Él sabía que eran diferentes pero que posiblemente tendrían un carácter similar
Tom estaba en la sala, sentado en el sofá de su padre, fue en ese momento cuando lo escucho bajar. Era demasiado tarde, lo iban a castigar
-¿Estas bien? -Era su madrastra
-Hola -No se llevaban bien, pero tampoco mal, podían soportar el uno del otro
-¿No tienes hambre? Llevas mucho tiempo fuera de casa ¿por qué? -Ella se notaba preocupada
-Sí, caraj... -Él se detuvo, ella estaba en contra de las palabras "altisonantes". Tom siempre ha crudo que los groserías son parte del vocabulario, que sirven para expresar alguna emoción- Disculpa, demonios, si, olvide llamarles, fui a casa de un amigo por una cosa que le preste antes de acabar el semestre pasado, pero si, muero de hambre, ¿qué hay de comer?
Ella no se lo creía -Pues no mucho, hay arroz con costilla de cerdo frita, ¿Te gusta? -Tanto tiempo viviendo juntos.
-Em, sí, claro, yo lo caliento, muchas gracias, ¿y papá? -Tom odiaba el arroz
Ella brinco de los nervios- ¿No te lo comento?
-¿Qué cosa? -Se iba a enojar
-Tu papá fue con uno de sus viejos amigos a un bar, se supone que ya debería estar aquí, pero, tratándose de tu padre ¿qué más se puede esperar?
Esto le molesto demasiado a Tom, esas últimas palabras, pero, efectivamente, así era. Su padre prefería mil veces estar con sus amigos a estar con su familia, ese fue el motivo de su primer divorcio y las constantes peleas con su actual pareja. Era cierto, Tom odiaba los días que hacía eso
-De acuerdo, bueno, gracias por esperarme, creo que ya es muy tarde, deberías ir a dormir, gracias por la comida
-De nada -Ella subió al cuarto y cerró la puerta
Tom estaba consciente de que ella estaba enojada, ella era aún más fría que siempre cuando lo estaba, pero no la culpaba
Cuando terminó de comer subió sus cosas a su habitación. Al llegar a ella se tiró en la cama e ideó una forma de poder hablar con esta chica, pero, debía pensar en todas las posibilidades.
Ella estaba en la estación más cercana a su escuela, a la misma hora que él, por lo que había muchas opciones, pero sólo tenía 3 en mente:
1. Que ella estudiará en otra escuela cercana (por lo que tenía que buscar el mayor número de escuelas a la redonda)
2. Que ella regresará de su trabajo (Aunque era difícil de creer, se podía ver que no tenía más de 17 años)
3. La que él deseaba...que fuera en su escuela
Debía encontrarla.
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Nuestro año
Short StoryTom empieza mal el año: una novia menos, el distanciamiento de sus amigos, la misteriosa caja que le llega a sus manos y el regreso de su madre. Todo esto lo afecto de una manera negativa hasta que un día conoce a esa chica linda, una chica curiosa...