Número 708

Capítulo 1: "La misión"

Tenia exactamente 17 años, bastante joven para tanta responsabilidad, pero había estado en esto siempre, sus padres fueron miembros honorarios del FBI y murieron en una misión siendo asesinados a sangre fría por la inexperiencia de un agente novato encargado de vigilar el perímetro en el que se encontraban para prevenir ataques terroristas; luego del "accidente" escapo y no se ha vuelto a saber nada sobre él pero esperaba algún día encontrarlo. Desde entonces siempre había permanecido alerta y junto con su hermano Harry eran los agentes mas jóvenes del FBI, y aun así eran los mejores.

Tenia mi pistola firme en mis manos y sentía la adrenalina recorrer mi cuerpo a la misma velocidad en que una bala atraviesa un cuerpo al momento de disparar, Harry y yo nos adentramos al edificio y entramos al elevador, en aquel momento mire a mi hermano que tenía un semblante serio.

-¿Lista?-

Pronuncio con voz ronca mientras el elevador marcaba el numero de los pisos, debíamos llegar a la azotea.

-Siempre estoy lista hermanito.- Afirme.

Se abrió el elevador dejando ver a un hombre sobre una chica, la pobre estaba llorando, tenia una serie de moretones y se encontraba amordazada mientras el hombre no había notado nuestra presencia. La tocaba y la golpeaba como a un objeto, era espeluznante ver como la chica oponía resistencia inútilmente ante aquel robusto animal. Harry corrió hasta el, y este al darse cuenta de nuestra presencia saco un cuchillo de su costoso traje y lo coloco sobre el cuello de la chica.

-Si se acercan un paso más, la princesa se muere-

Era asqueroso

-Vamos genio, somos del FBI hagas lo que hagas te pudrirás en la cárcel por varios años-

Dije yo mientras le apuntaba justo a la cabeza.

-Hazte un favor y déjala ir, eres bastante estúpido para secuestrar a la hija del presidente, ¡Ahora suéltala!- Me ayudo Harry 

-¿Qué pasa si no quiero hacerlo?-

Lamió la cara de su víctima mientras ella se retorcía del asco y lloraba a un más.

-Delicioso-

Dicho esto, La chica lo piso y este se enfureció

-Acabas de ganar tu boleto al infierno, estúpida-

Empuño el cuchillo para hacerle daño pero los reflejos de Harry fueron mucho más rápidos y le disparo justo en su pierna derecha, dejándolo inmóvil, la chica se aparto de el, abrazo a mi hermano mientras sollozaba en su hombro y el la consolaba diciéndole que todo iba a estar bien, que estaba a salvo, que todo había terminado.

Llegaron los refuerzos, el helicóptero desprendió su escalera y policías armados descendían de ella. Yo seguí apuntándole al hombre que se retorcía de dolor en el piso como había estado su victima tan solo unos minutos atrás. Violar a una mujer es denigrante, y esa pobre adolescente quedara traumatizada gracias a este infeliz que le había hecho sentirse un objeto a su merced, la policía lo esposo mientras el maldecía por lo bajo, y forcejeaba con todas sus fuerzas, al llegar a mi lado dije:

- Te dije que fueras más inteligente, disfruta tus grandes años en la cárcel infeliz-

El sonrió, se lamió los labios y respondió:

- Yo también diría muchas cosas si tuviera una pistola en la mano bonita, era hermoso tenerla para mi.-

Yo le devolví la sonrisa con ganas de estrellarle mi lindo puño en su asquerosa cara

-Lástima que con las esposas no puedas hacer mucho ¿Verdad?

hizo una mueca de dolor mientras me fulminaba con la mirada y lo subían a la ambulancia para trasladarlo a un hospital y tratar la herida de la bala, luego lo encerrarían.

-Buen trabajo, Styles- Nos felicito Simón, era el jefe del FBI, y como un padre para mí desde que mis padres murieron.

-Gracias señor- Respondimos en coro.

-Quiero hablar con ustedes al llegar a la base, los quiero a los dos en mi oficina mañana temprano, por ahora descansen, ha sido un día largo.- asintió y contesto una llamada.

Mire a la chica y me acerque.

- ¿Como te llamas cariño?-

Ella levanto su mirada, estaba destrozada.

-Abby- hablo con voz temblorosa por el llanto.

-Gracias agente... ese... animal...- Casi no podía hablar.

-Shh.. Todo va estar bien, iras a terapia y podrás superar todo esto, ¿okay?-

Ella asintió y abrazo a su padre. Este le correspondió el abrazo en lagrimas.

–Muchas gracias jóvenes, les prometo que sabré recompensarlos por su trabajo.-

-No hace falta señor presidente, es nuestro deber servirle-

Dijo Harry que tenia una sonrisa amplia, como siempre mi hermano tenía una sonrisa ganadora de premios, estaba orgulloso de poder impedir que a esa niña de al menos unos 13 años le pasara quien sabe qué.

– ¿Nos vamos Jess?-  

-Claro, pero yo conduzco.-

-Sobre mi cadáver enana.-

-Al menos lo intente.-

Al momento soltamos una carcajada, eramos tan iguales, amaba a Harry podía mostrarse muy serio a veces pero nunca lo había visto derrumbado, no desde que mis padres murieron hace ya 5 años; siempre se mostraba fuerte, tal vez porque si el no era el fuerte... ¿Quién lo seria?

A la mañana siguiente me levante a las 5 am, como siempre, Lo sé, un martirio levantarse a esa hora, me aferre a las sabanas rogando por 10 minutos más de sueño pero sabia que eso nunca pasaría, así que me levante y me bañe, me vestí con un pantalón de cuero negro, una franelilla, una chaqueta y unas botas del mismo color. ¿Parecía de velorio cierto? Pero era el uniforme y debía acatarlo.

Me hice una cola alta, y entro mi compañera de cuarto, se llamaba Tay éramos grandes amigas, ella entro un año más tarde que yo a la academia a pesar de ser de la misma edad, Tenia cabello rubio, eramos casi de la misma altura y era bastante bonita. Harry siempre había tenido una especie de crush con ella pero nunca se había atrevido a hablarle.

Salí de mi cuarto para ver a Harry esperándome afuera con un uniforme igual al mío solo que más masculino obviamente.

-Llegas tarde.- me miraba con una ceja levantada.

-No, tú llegaste temprano.- respondí

-Siempre dices lo mismo.- dijo mientras rodaba los ojos.

-Porque siempre te adelantas.-

No me respondió, sabía que era caso perdido hacerlo, porque nunca cedería, solía ser bastante necia, me gustaba llevarle la contraria me causaba gracia su expresión.

Nos dirigimos a la oficina de Simón, tal como y como él lo había pedido la noche anterior, cuando entramos él estaba contestando llamadas, dijo algo en el teléfono para luego colgarlo, mientras nosotros lo mirábamos impacientes y él se acomodó el traje, entrelazo sus dedos para dirigir su mirada hacia nosotros.

-Buenos días, 709 y 708, se estarán preguntando para que solicite su presencia en mi oficina, y es que además de felicitarlos por su acción de ayer, tengo una misión tan especial como ustedes.-

¿Es en serio? ¿Ni unas vacaciones?

Simón tomo una carpeta y la abrió, esta contenía la foto de un hombre que debería estar en sus 40 más o menos, con algunos datos adjuntos.

-¿Quién es el?- Pregunto Harry.

-Él es Maxwell Irwin, el mafioso más peligroso de toda Inglaterra, tu misión.- Respondió mirando a Harry y entregándole la carpeta.