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Bien Lia tu puedes hacerlo, pensé cuando comencé a abrir la dichosa puerta de aquel lugar.
La puerta realizó aquel chirrido irritante típico de películas de miedo, aunque sinceramente de miedo yo no tenía nada, encendí aquella lámpara en mi mano emprendiendo mi búsqueda por Springtrap.
Había empezado a caminar por uno de los pasillos de la pizzería, cuando de repente llega a mis oídos el sonido de algo o mejor dicho alguien detrás mío.
Voltee lenta y silenciosamente encontrándome con aquel animatrónico de niño pequeño, creo y su nombre era Ballon Boy o conocido como BB.
Soltó esa risa macabra lo que hizo que como instinto yo corriera. Corrí como si no hubiera un mañana por ese pequeño pasillo comenzando a intentar perderlo de vista.
Entre a una de las habitaciones, escondiendome y apagando la linterna que traía conmigo viendo cómo Ballon Boy pasaba corriendo por el pasillo queriendo encontrarme.
Al ver que lo había perdido lo único que pude hacer fue intentar calmar mi respiración agitada.
Sabía que algo cómo esto pasaría por el echo de que en esta pizzería no solo está uno sino muchos más animatronicos que igualmente querrían matarme en algún momento.
Al tranquilizarme lo suficiente como para que mi respiración estuviera lo más estable posible me levanté de mi sitio y encendí nuevamente la linterna.
Asomé mi cabeza viendo a ver sí los pasillos estaban solos, al confirmarlo seguí caminando esperando encontrar a Springtrap.
Doblé en una esquina y en eso mí respiración se paró. Nuevamente un animatrónico habitaba por ahí.
Está vez siendo un poco peor, era el maldito Bonnie, parecía un juego en el que cada animatrónico con el que me encontraba o encontraría era más y más peor, malo, fuerte y astuto.
Mierda, a este paso moriré antes de encontrarte amor mío.
Miré a el ya mencionado notando que este, milagrosamente, estaba entrando a una de las tantas habitaciones sin saber de mi presencia, lo cuál agradecía.
Al verlo entrar completamente y escuchando sus pasos hacerse cada vez más lejanos y suaves, indicando que se había alejado lo suficiente comencé a caminar de nuevo por el pasillo dónde iba.
Ok Lia tienes que prestar más atención de ahora en adelante si quieres llegar a encontrar a tu más grande obsesión.
Seguí caminando por ese estrecho y desgastado pasillo, llegué a dónde lastimosamente tendría que pasar por una habitación para salir de otro lado y entrar a un pasillo más.
En estos momentos ya estaba pensando en regresarme, ya me había puesto en peligro dos veces, era mucho caminar y aparte no había ninguna señal de el dichoso Springtrap.
