Bottom Jon Month, Enero 2022

Desde mis ojos. BillyJon.

Días 1 y 15: Viaje y Hanahaki.

Shipp: BillyJon que parecerá DamiJon, pero es BillyJon. Es mi primer vez con este shipp, perdonen sino me sale bien.

Es un Au sin poderes, Billy es de Canadá. Y no habla el inglés porque es mejor en el francés.

Advertencias: ninguna, es triste con final feliz.

Edades: Damian 19, Jon 18 y Billy 20.

‘Enamórate y ama, enamórate y muere, enamórate y olvida'

[.]

Damian creyó que el aviso de Bruce; sobre un nuevo integrante de la familia, era una vil broma para molestarlo.

Hasta que vio al susodicho entrar por la puerta y ser tratado como uno más de la manada, con familiaridad que le hizo sentir bienvenido y no alienado en el hogar de paso que le ofreció Bruce.

Suspiró resignado, él sabía que la costumbre de su padre: de adoptar y acoger personas con las que conectaba una vez, nunca se le quitaría.

Lo que le irritó: fue enterarse que le tocaría llevarlo y guiarlo por la ciudad -al ser un miembro de edad cercana al refugiado-.
Los "adultos" llegaron a la conclusión de que Damian ganaría la confianza del joven.

Si, como si la antipatía de Wayne se quitara luego de unos años y su empatía se activara al ver indefensos en la misma situación que estuvo hace unos años.

Pudo evitarlo dentro de la mansión, y fingir que no lo escuchaba cuando hablaba con él, apenas entendiendo lo que decía con su inglés incompleto. Pero Billy Batson era muy insistente y no le permitió esconderse para siempre.

Observó con detenimiento su convivencia con la familia, notando lo poco que podía comunicarse. Eso logró abrirle los ojos: lo mandaban con él para que hablaran, sabiendo de antemano que Wayne era políglota y manejaba el idioma materno de Billy: el francés.

Maldijo a Jonathan Kent, su amigo le había inculcado compasión por almas desamparadas. Cuando le contó sobre la situación, después de reprenderlo; le propuso acompañarlos a recorrer la ciudad para hacer la experiencia más llevadera.

Wayne aceptó sin dudar, prometiendo que lo llevaría a comer a donde quisiera.

Así que se encontraron, a primera vista pareció que Billy y Jonathan se agradaron. Jon sonrió todas las veces que Batson habló y se equivocó, divertido con su acento y la forma peculiar que el chico tenía para comunicarse.

En muchas ocasiones, Damian sirvió de intérprete para que la conversación fluyera. Por momentos se sintió fuera de lugar, no porque Jon lo estuviera cortando, sino porque Billy se mostró muy interesado en hablar con Jonathan y decidido a ignorar a Wayne; aún cuando lo necesitaba para hablar y regresar a casa.

No le sorprendió la compatibilidad, desde siempre el ángel de Kent le ayudaba a entablar amistades con cualquier persona y el tal Batson no aparentaba ser odioso.

Recorrieron la ciudad en varias semanas, principalmente ellos tres, a veces con compañía adicional. Billy y Damian hicieron las pases, su convivencia les beneficiaba en partes iguales.

Damian sabía que ganaría puntos extra con todos por sus obras que él calificaba como caridad.

–¿Podrías decirle que su camiseta le queda bien? – dijo a su oído en francés, se sobresaltó por el comentario del mayor.

–¿Qué mierda te pasa...? –
Iba a reclamarle por el atrevimiento, pero se calló al notar la mirada curiosa de Jonathan; no sobreviviría si hacía una escena y explotaba ahí mismo.